La Balada de la Curva 3


— ¿Podemos hablar un momento? Señor Héctor— dijo el cazador de talentos mientras el piloto salía de la cabina de la nave la cual estaba probando—. Y si me permite comentarle, fue un excelente aterrizaje. Pero me sorprendieron más las maniobras que hizo durante el vuelo.

Finalmente Roberto estaba muy cerca de entrevistar a aquel veterano, ese el cual había estado estudiando detalladamente como abordarlo así como su historial personal así como esos videos que había visto (sin aburrirse) de todas esas proezas como piloto de guerra. Ante todo, debía mantener la calma, ya que una de las peores partes ya había sido superada, aunque la otra parte del asunto era otro obstáculo a superar con su característica diplomacia.

— ¡Claro que sí! Pero, quiero saber una cosa ¿Quién es usted?

El canoso señor se presentó y alejó su falta de modales, como una acostumbrada táctica para acercarse a las personas que iba a entrevistar. Pero, el pasado de Rodrigo nuevamente hizo su aparición. — ¡No puedo creerlo! Me está entrevistando el legendario corredor Roberto Fangio. Creo que será un gusto enorme.

—Todo lo contrario mi joven amigo, el honor será mío ya que no todos los días se puede entrevistar a un veterano de guerra como usted. Dígame una cosa ¿Ha pensado en buscar nuevos horizontes laborales pero manteniendo su estatus como piloto? Por supuesto, le hablo de que forme parte de la Escudería Alfa Romeo.

Aquella propuesta le pareció impresionante, al menos por un instante Héctor se había quedado sin palabras. Pero debía dar una respuesta, además, el mero hecho de que la persona que estaba haciéndole una entrevista era uno de los contados deportistas a los que su padre y él admiraban con fervor. Pero ¿Qué podría decirle como respuesta?

Además no todos los días se podría decir que fuiste entrevistado por un campeón del deporte llamado Automovilismo durante un día normal de trabajo, si rechazaba la entrevista su padre no se lo iba a perdonar.

—Realmente no había pensado en eso señor Fangio, si le soy honesto. Pero dígame una cosa, sin ánimos de ofenderle, pero creo que anda buscando el próximo piloto de su Escudería en un sitio equivocado. Una cosa es pilotear naves del tipo monoplaza y otra, vehículos que no se despegan de una vía.

—Si me permite informarle, las cosas están cambiando dentro del deporte y considero que debería ponerse un poco al tanto. Estoy muy seguro que se puede llevar una agradable sorpresa, por eso ando aquí, buscando nuevos talentos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.