Esta es mi opinión y mi visión de las cosas del mundillo.

Honestamente, creo que la colmena dejará pasar la oportunidad del cambio ya que para ella las cosas deben mantenerse igual, además que sale mejor ir a las “convenciones” para luego quejarse de los precios días atrás.
Maracay tendrá dentro de poco un paso enorme, una “convención” donde antes funcionaba uno de los casinos del centro comercial Híper Jumbo; ciertamente es un logro y una evolución de una de los saraos de entrada gratis que hay que aplaudir. Pero hay un pero, un elefante en la habitación que merece ser analizado.
El país y su desastrosa economía andan pidiendo un respirador artificial aunque también es notorio que la industria japonesa de la animación lo necesita, pero el país del sushi no necesita ajustar su economía, la cuna de libertadores sí. En especial la juventud es la que se ve más afectada por la situación del país en la que vive.
Todos los integrantes de la colmena, desde obreros, bufones y la monarquía así como los aficionados cada vez menos e incluso los ermitaños como yo debemos hacer tripas del corazón para sobrevivir un día más en la cuna de libertadores, es normal leer cosas sobre cómo no se consiguen los insumos para los eventos, para los que van disfrazados de sus personajes, que no tienen como moverse a ese evento.
Pero pareciera que la burbuja en la que unos viven no se ha roto, aún tenemos personas que se creen ajenos a la sociedad en donde viven, que las reglas que si bien pocos consideran no les afecta a ellos y muestran un comportamiento que deja mucho que desear. El comportamiento que vi en mis días dentro del mundillo se sigue repitiendo al sol de hoy, con otros actores, pero el mismo al fin y al cabo.
Me irrita y me da risa al mismo tiempo que con sus aires de superioridad intelectual y moral, les sigan viendo la cara de tontos los organizadores de “convenciones”, siguen apelando por el argumento quemado de que están dentro de una afición poco conocida y de poca divulgación en el territorio, pero no se han dado cuenta que en el corto plazo, hasta la conexión a internet se les puede convertir en algo perdido. Puede que, en algún momento, ya no hayan convenciones a la que asistir, a las que meter alcohol de forma clandestina, puede que en algún momento todo se vaya y ellos no querrán verlo.

Costos a pagar ¿Demasiado altos?

Recientemente el blog autoproclamado como la voz crítica de todo lo malo que hace la colmena se dio de baja. Para su responsable es una despedida heroica, digna de ser similar a la de Indiana Jones en su tercera película. Y todo ese asunto me hizo volver a preguntarme ¿Los costos a pagar por estos pasos hacia adelante son muy altos?

Otro remanente de la vieja guardia decidió pasar a mejor vida, no lo quería admitir sino hasta que la convención Avalancha le dejase libre aunque es demasiado temprano para decir que la inquisición se acabó, ya saben cómo es de necia y si no pregunten al Waterloo llamado Osecon.

El foro de CANTV, posteriormente la asociación civil “sin fines de lucro” de Otakus en Venezuela, La Ventana de la hija predilecta de Zeus, los grupos al margen de la mencionada asociación civil, el magno evento del manga y anime criollo (ENAM) y a la lista se les une Convención Avalancha y ese blog donde propios y extraños a la colmena tanto capitalina como nacional debatían con ferocidad. Pero ¿ha sido un costo muy alto que la poca comunidad aficionada y la colmena ha tenido que pagar? Para responder esa pregunta debo agregar una frase, el conflicto era inútil pero necesario.

Y ¿A qué me refiero con la frase del párrafo anterior? Sencillo, se había llegado al momento en que todos nos conocíamos, en mayor o en menor medida, ya sea de trato o con los acostumbrados rumores de pasillo; era de esperar que en algún momento entre los pescadores en río revuelto y sus “eventos” de mala muerte y los constantes conflictos, todo iba a irse por un barranco en un conflicto que parecía no tener fin ¿Qué todo lo anterior descrito era inútil? Pues sí, ya que con una comunidad de aficionados y la colmena trabajando juntos podrían haberle dado su fin al asunto y eventualmente la colmena dejaría de ser eso, para engrosar las filas de la comunidad de aficionados.

Y si bien es cierto que aún sigue habiendo los mismos problemas de antes, que no importa quienes se vayan o quienes se mantengan en el asunto, es el hecho que pareciera que los pasos que se dan hacia adelante, van poco a poco sumando y cosa que la nueva generación de organizadores de saraos se está haciendo eco. Y quizás estas líneas sean muy optimistas en relación a las del resto que hago en esta sección de mi blog, pero creo que esos pasos que se están dando van a ser visibles en unos años más cuando se le sume a la lista de difuntos el OSECON (cosa que podría pasar dentro de poco).

No se necesitó un líder como lo sugirió uno de los cronistas de blog, ya que iba ser algo que arrojaría los mismos resultados que se habían visto anteriormente, tampoco el final de los grupos fue por muerte súbita como lo supuso otra cronista capitalina, ya que no se mataron entre ellos sino que por problemas internos y por decisiones personales de sus integrantes (al menos en la ciudad jardín, ya que me es ajeno si hubo una especie de juegos del hambre otaku en la capital) el grupo más polémico de Maracay, ese que salió de otro igualmente controversial, se marchó con la cabeza abajo.

Eventualmente los reemplazos a los grupos y convenciones llegaron, aunque es algo triste el hecho que el magno evento del manga y anime criollo hayan pasado a mejor vida y peor, de la mano de la misma gente que fue responsable del mencionado evento. Y así ha pasado con muchos eventos más y con muchas otras propuestas; es el ciclo natural de las cosas. Aunque en Venezuela llegan más rápido el degaste así como los problemas en el mundo real.

Nota del Autor: Al momento en que se publica estas líneas, el mencionado blog hizo un regreso; el famoso blog fuertemente asociado a la convención avalancha apelando por la misma estartegia de la mencionada, decir que se van para regresar con más de lo mismo solo que con otro look.

De hecho, la nueva página nueva es más que una aglomeración de las páginas de Nipponia que en los últimos años han tenido mejores estadísticas que la autonombrada voz crítica del mundillo; pero de todas formas, me arriesgo a decir que dudo mucho que tenga la misma importancia que tuvo la mencionada página hace algo de tiempo.  Aunque el rigor mortis sigue presente.

¿Por qué fracasan las convenciones en Venezuela?

En una oportunidad anterior di mi opinión sobre la fama que tienen las convenciones en la cuna de libertadores, pero en la presente oportunidad quiero hablar de un tema que si bien va por las mismas; quiero abordar algo similar. El mismo asunto que le da título a estas líneas ya que creo, es un tema que se debe abordar, así sea desde mi óptica parcializada y de ermitaño.
Son muchos los elementos y si consideramos que cada persona tiene un punto de vista, con los cuales puedo o no coincidir, aquí va mi lista detallada de las razones por las cuales las convenciones o saraos frikis fracasan en la cuna de libertadores.

El Mercado

Y con mercado me refiero a los aficionados. Seamos honestos y técnicos en el asunto ya que son las personas que consumen estos saraos aunque yo les digo la colmena. Y no es para menos, tienen una mentalidad de bloque, todos piensan, actúan, incluso se visten de forma similar aunque hay unos que se destacan, de forma negativa, que son los que hacen que la sociedad en general les tenga ese nivel de aversión a la colmena.
El argumento de ser una afición al margen ya no es excusa ni mucho menos al sol de hoy se puede seguir usando ya que ¿Cuánto no ha pasado desde aquel artículo que apareció en el periódico El Nacional sobre el tema? Al menos en mi región ya se han hecho dos documentales sobre la afición y quién sabe si la difunta avalancha se hizo promoción en alguna publicación. Pero eso no justifica que en sitios de divulgación como ANMTV muchos de la colmena usen insultos e improperios para pedir la emisión de alguna serie ¿Para qué? Si, en el peor de los casos, ni la verán y se quejaran del doblaje y preferirán hacer caos en los saraos.
Es triste ver como esta gente tan joven se siente en la potestad de agredir a otro, así sea pasivamente, alegando “madurez”, es triste ver como unos en el nombre de la libertad ven como un acto de heroísmo contrabandear alcohol en esa clase de reuniones y muchos comportamientos negativos más. Y no solo se limita a un sector de la colmena, ya que los que se autoproclaman como la voz pensante omiten bajo la imparcialidad información a propósito, inician cacerías de brujas o en el peor de los casos, deciden no omitir una opinión para no poner en riesgo su cuello, todo por un pase de prensa o por un pase de cortesía.
Quizás lo arriba expuesto puede que me salpique, pero yo hace rato no asisto a estas reuniones (por razones personales y económicas) y cuando asistía lo hacía pagando la entrada de cualquier mortal; aparte de eso, mi blog debe estar en el fondo de los más conocidos sobre el tema otaku en la cuna de libertadores o es totalmente desconocido para muchos dentro de la colmena. No es de extrañar que siempre reaccionen mal cuando se les llame nicho de mercado que no da buenos números (caso del canal ANIMAX), que aún hoy (y a pesar de muchos pasos adelante) siempre se vea n muchos más hacia atrás, siempre hay un circo romano, una polémica que sirve para tapar otra y una eterna fiesta mientras ignoran algunas cosas básicas del mundo real y algo del sentido común.

Los “Organizadores”

No hace mucho el equipo “organizador” de la convención avalancha dio a conocer que se marchaban del país, las opiniones a favor y en contra recorrieron las redes sociales mientras el puesto en lo alto de la montaña se encuentra vacío.
Comparaciones con fenicios o pescadores en río revuelto incluso buitres, son muy usadas entre algunos de los de la colmena y los dueños de las tiendas. No importa si su labor comenzó dentro de una asociación civil o como tal, un grupo de empresarios, todos se creen dueños de la colmena; pueden ofrecer saraos de calidad aceptable, pero la verdad es totalmente diferente.
Cuentos de camino sobre las rivalidades entre los integrantes del mismo equipo y con los del equipo rival y otros asuntos, han estado pululando desde hace mucho tiempo. Y escribo desde gente a quienes se les ha prohibido el acceso hasta notorios intentos de esconder las carencias y fallas en sus respectivos sitios, así como la omisión de dar a conocer información de cómo anda el desarrollo de la fiesta. Aunque, hace algún tiempo, apelaban por silenciar a los que decidían escribir sobre estos asuntos (pero de forma muy selectiva, ya que no todos pueden caer en esa censura). Aunque hay que agradecer una cosa, la nueva generación de organizadores ha dejado de lado ese comportamiento digno de la inquisición, para centrarse en tratar de hacer algo bueno y entretenido.
Y dado ciertos aspectos ¿Para que buscar innovar? Si lo de siempre ha funcionado, es decir ¿Para qué reparar algo que no está roto? Innovar en muchas ocasiones no se hace es más que todo por falta de dinero. Ese elemento del mundo real que tiene un gran nivel de influencia ya que los dueños de los locales para llevar a cabo estos saraos, no van a aceptar como medio de pago las sonrisas y alegrías de los asistentes.
Unos mejor que otros saben esconder esas ansias de dinero; quizás a falta de un plan de inversión, por falta de un capital con el cual iniciar sumado al hecho de que los permisos, la limpieza antes y después, el patrocinio entre muchos aspectos no solo consumen dinero, sino también el tiempo personal de estas personas. Se puede tener muchas ganas de innovar, pero tener algo de dinero en las arcas para sacar adelante una entrega que posiblemente no será del agrado de los asistentes, es un golpe tanto para el bolsillo como para el trabajo realizado por esta gente. Quizás por eso, incluso los serios, siempre apelan por lo seguro, que saben que podrán sacarle algo de dinero con lo cual podrán regresar.

El malo de la película

El mundo real es el “malo del cuento”, para la colmena es un enemigo a vencer. Lo cierto es que mientras siga la piratería tan campante difícilmente Japón podrá ver a este lado del mundo con otros ojos, difícilmente la gente ajena a esta colmena podrá quitarse de la cabeza que solo son niños locos con las hormonas a mil que poco o nada saben de comunicarse y que por sus acciones “épicas” es habitual que se les tenga tan baja estima y que se le cierren las puertas. Difícilmente veo que se repita ver alguno de estos eventos en sitios como Casa Italia o el Hotel de Golf Maracay y no dejo de preguntarme ¿Cómo se siguen haciendo reuniones de este tipo en el estrecho pasillo de Casa de la Cultura de la ciudad jardín?
Aunque en días recientes y a pesar de todo, he visto con alegría como otros sitios que jamás pensé ver en estos asuntos, serían las sedes de estos eventos. Pero la implacable realidad viene a pegar, la nefasta economía nacional también afecta a estas cosas. A pesar de que muchas de las mercancías que esta gente consume son piratas, no dejan de subir constantemente cosas como los DVD en blanco donde quemar las series, servicios como la luz y las conexiones a internet suben sus tarifas y dejan mucho que desear, lo que comenzó como algo raro y requisito para pedir uno de los sitios mencionados aquí se volvieron un tesoro nacional (artículos de limpieza) y quien sabe qué otras cosas más.
Aunque seamos honestos, la eterna crisis económica y social de la cuna de libertadores no da para que se destine dinero a cosas culturales y llamar estos saraos como eventos culturales es una mentira muy extendida en la colmena; quizás los pasos que se están dando hacia adelante finalmente están sumando, aunque siguen siendo un lastre los pasos hacia atrás.

Si yo fuese organizador de convenciones.

Si yo fuese organizador de convenciones en el extraño mercado de tales reuniones sociales en Venezuela, haría muchas cosas, cosas que describiré aquí.
Una de las primeras cosas que haría sería darle un fin definitivo a los “actos heroicos” de unos y me refiero a la “gesta” de ciertos personajes de meter alcohol en este tipo de eventos sociales en los cuales, la mayoría de los organizadores los trata de enfocar para “toda la familia”. Creo que son contados los que han notado esta situación que afecta no solo a los organizadores, sino a los asistentes, que no todos se comportan como estos “héroes” y que están dispuestos a seguir manchando el nombre de unja afición por unos aplausos. Lo haría con la esperanza de hacer entender que si los consumidores de estos servicios quieren calidad y respeto, deben comportarse a la altura.
Después de eso, evitaría tanto a los criticones de oficio que quieren hacer de mi trabajo el tema recurrente en su sitio web, sea para bien o para mal, aceptaría su crítica pero no quiero nada ni con la adulación desmedida ni convertirme en la diana habitual de sus improperios; lo referente a los pases de prensa y similares, tendría mucho cuidado con el asunto, ya que pareciera que cualquiera con una página con algo de reconocimiento en las redes sociales, se cree capaz de ir por ahí a tomar fotos. Los pases de prensa y de cortesía no los colocan por encima de los asistentes, a pesar de que las consideraciones que se les da a estas personas digan lo contrario, mucho menos son pañuelos en los ojos que los organizadores usan para evitar que estas personas vean ciertas cosas.
Posteriormente, invitaría a grupos que no necesariamente hagan vida dentro de la colmena otaku criolla; los diferentes clubes relacionados a los hobbys que complementan la afición o que unos, como yo, consideran que no se le ha dado la suficiente exposición y que, tristemente, para la colmena es visto como “porquería” al no venir del país del sol naciente. Me parece bien que no les agrede, sus razones tendrán, pero deben entender que cuando se les devuelve la moneda, no pongan el grito en el cielo y que una convención debe ofrecer algo más que lo que nos llega de forma ilegal desde Japón, o eso quiere creer unos.
A la final, quiero ofrecer algo que si bien sea atractivo, que haga diferente mi servicio a lo que habitualmente se ve por estos rumbos; buscaría la forma de sembrar una idea en los asistentes, de que si quieren algo de buen nivel, deben comportarse a la altura; que ya está bueno, al menos del otro lado de la taquilla, de auparle el comportamiento cuestionable a algunos de los asistentes y que se reaccione como inquisición cuando unos decidan opinar sobre nuestro trabajo. La critica va más allá de los halagos o que se quiera destruir la labor, es para que el oferente mejore algo que, en algún momento, puede convertirse en un aspecto negativo que haga perder el poder de convocatoria de la convención. Ya que hemos visto lo que ha causado tanto el halago desmedido como el comportamiento inquisidor en las altas esferas de los organizadores de convenciones criollas.