El sabueso de los Baskerville

Yo recuerdo haber leído el presente libro cuando estuve trabajando en la ciudad venezolana llamada Valencia, así como también hice la correspondiente reseña de este pero lo cierto es que cuando me tocó cambiar de computador casi todo eso se perdió. Pero me tocó volver a leer el presente libro y siendo uno de los contados casos del notable detective privado llamado Sherlock Holmes que tengo en papel en mi biblioteca; fue una de mis lecturas más recientes y que me tomé mi tiempo en completar y he estado luchando para recuperar mi tradición de leer.

Pero dejando de lado todo lo referente a mis asuntos personales, el presente caso apareció en los lejanos años de 1901 a 1902 y me parece que es uno de esos casos que sacan de su zona de confort al detective y su fiel compañero, a las afueras de la ciudad de Londres a un páramo en donde se les presenta un caso que huele a sobrenatural por los cuatro costados;  recordemos que su autor (Sir Arthur Doyle) vivió de cerca la primera guerra mundial, llegando al punto de perder uno de sus hijos y esa pérdida lo llevó a meterse en el mundo del hipnotismo.

Pero aquí la realidad se mantiene, las cosas no son como son pintadas y todo el procedimiento que hizo el famoso detective para resolver el caso en cuestión es, al menos a mi gusto personal, uno que parece que puso contra las cuerdas a Sherlock y es un comentario que el mismo detective privado lo comentó en varias ocasiones durante el desarrollo de la novela; en lo personal, es uno de esos casos que me parece una excelente lectura y que parece que a pesar de los años que tiene de publicado, no ha perdido mucho de esa  potencia para enganchar al lector.