Su extraño valentín, muñeca pelirroja episodio 4

—Jacob, tienes que regresar al precinto. Si Nick anda contigo que venga también. Tuve una entrevista con el actual jefe del sospechoso y lo mejor será que hablemos de eso en persona. —la voz del jefe era estridente, sonaba todo aquello que dijo más a una orden.

Una verdadera lástima, ya que aquel par siempre tenían algo interesante entre manos. Pero considerando que en cualquier momento el sospechoso o alguno de los que salían con él en la foto estaban por hacer de las suyas, era comprensible la premura.

—Como les dije anteriormente, pude sacarle una que otra cosa al jefe de Al ¡es un bastardo con suerte! A pesar del hecho que siempre empuja el asunto de montar un sindicato en esa empresa, el dueño lo reconoce como un buen empleado; le han insistido en que corte la relación laboral, pero el señor en cuestión le da miedo hacerlo. Y ¿Qué me dicen ustedes?

—Yo entrevisté a la exesposa—respondí, para luego tomar uno de esos vasos plásticos pequeñitos que estaban llenos de café—, no lo quiere ver ni en pintura. Al, es el propio caballo desbocado.

—Sousa no cree que vaya a hacer algo contra Estudio Capital. Dudo mucho que el gordo Dany tenga algo que valga la pena, recuerde el historial que se gasta el mal llamado crítico de cine. —agregó Jacob.

—Eso nos reduce el listado. Al hermano que aún lo soporta y quien sabe si algún compañero de su banda. —indicó el jefe. Sabía lo que estaba haciendo, no quería meter a Roxana en ese asunto, aunque yo pensaba diferente.

Me ofrecí a hablar con el mencionado hermano y quizás darle otra visita a Dany si es que había tiempo para tal asunto, por su parte Jacob haría lo propio con algún compañero de banda del sospechoso.

El hermano de Al vivía en el barrio de Harlem, un lugar no muy agradable para alguien que debía lidiar con él y con quien sabe que otra penuria. El invierno se sentía más crudo en esa parte de New York, incluso en el metro.

El señor en cuestión vivía en uno de los muchos edificios cuya construcción podía remontarse al siglo pasado, me sorprendió algo más. El hecho que no viviese en una planta muy alta. Me recordó los mentados “super bloques” de los que me habló una vecina que tiene un familiar en Caracas; un tipo de edificación que parecía ser nativa de aquella parte del mundo y que, en palabras de la vecina en cuestión, eran de lo más modernas y no tenían nada que ver con lo que se veía en la Gran Manzana.

—¡Momento! ¡Ya voy! Buenos días, señor ¿en qué puedo ayudarle? —ante mi apareció un señor con un bastón y la relación con Al se me hizo bastante evidente.

Parte 2

—Bienvenido señor Foster ¿en qué puedo ayudarle? —me preguntó con tono calmado. —, creo que está de sobra que le diga que pueda pasar. Me disculpa el desorden.

—Necesito de su ayuda y lamento meterme en un tema delicado.

—Ha venido a hablar sobre Al ¿cierto? Seguramente usted trabaja para la Ley ¡Yo sabía que este día iba a llegar de un momento a otro! ¿sabe? Y pensar que llegué a la conclusión que todo ese asunto de la música le ayudaría a enmendarse.

Aquella persona llevaba por nombre Alberto, era un veterano de la segunda guerra civil española y parecía ser una persona coherente y como que era quien se había tragado con todos los desmadres en los que se había metido su hermano menor.

—Mire, no es la primera vez que se mete en problemas serios. Pero quiero saber algo y por favor no se corte con los detalles ¿Qué tan grave es?

Mientras le contaba los episodios a los que tenía permiso en contar una duda me asaltó ¿habrá sido buena idea contarle todo aquello y haberle mostrado aquella foto? Su lenguaje corporal lo decía todo, a cada segundo las preocupaciones se le estaban aglomerando y todo eso me estaba golpeando en los riñones.

—Es bastante grave todo el problema en que su hermano se metió. Considerando las juntas que tiene actualmente y que se puede apreciar en la foto, es mi deber comentarle que un juez podría considerar eso como traición a la patria y ya saben cómo terminan los que le atribuyen ese crimen.

—¡Yo le insistí en que esos asuntos del orgullo obrero y la guerra justificada era un sin sentido! Aunque aquella era como hablar con un muro. Una coa fue todo eso que hizo durante su primer matrimonio, tan turbulento con esas ganas de estar en el ojo público, anhelando la fama…pero esto no tiene nombre.

—¿Siempre viene por aquí? —le pregunté. La empatía estaba de sobra, pero era necesaria y más con aquel hombre. Un tullido por algo más que un mal que afecta a los soldados.

—Solo cuando el dinero se le acaba o cuando le descubren alguna foto y le compromete todo el idilio en se metió para ese momento. Si, ese asunto de tener una opinión política parece que es lo nuevo en su arsenal; ojalá en algún momento pueda ver la luz y pensar en algo más que en las tonterías que tiene entre las orejas.

Una entrevista que salió corta y con pocos frutos, no había mucho más que preguntarle a aquel veterano.

Episodio 3

Al resultó ser otro artista seducido por la política, quizás el asunto podía derivar del hecho de algunos no compraron su arte y es que el gusto musical es uno de esos temas muy ligados a lo subjetivo; no importa si es jazz o el rock pesado, si a la lista de negativos agregas vinculación a los saboteadores ¿Qué puedo decir? Personalmente, se me hace difícil separar el artista de su arte.

En muchas ocasiones, esos activistas que se postraban ante unos tiranos eventualmente terminaban negando esos vínculos. Hasta la eventual llegada de otro tirano o un vendedor de humo al cual afiliares, es que no todo el mundo estaba dispuesto a soportar a alguien hablando sobre sus dotes artísticas sin dar una buena muestra del mismos, como un disco de oro o similar.

Dejé el hermano de Alfonso, aunque yo llevaba otra carga conmigo. Metí mi mano en mi abrigo y mi fiel pistola “Teresa” seguía cerca de mí; Harlem tenía un efecto muy particular en mí y era que las ganas que tenia de salir de aquel barrio se multiplicaban a cada segundo. Me subí el cierre de mi abrigo y me ajusté mi fiel sombrero, aunque lamentaba el hecho que ese Fedora no tuviera algo con lo que aferrarlo a mi cabeza.

Aquella particular sensación estaba conmigo desde mi llegada, para mi desgracia mutó en algo peor al momento en que dejé el edificio.

—Tienes agallas en pasar por aquí, Nick. —y mis temores fueron confirmados y esas palabras emitidas por un rostro al que conocía bastante bien.

—El asunto en donde estoy metido no te involucra, Harold ¿Se te hace complicado entender eso o la larga lista de apodos que tú mismo te colocaste no te lo permite ver claramente? —fue mi respuesta. Si, Harold Marconi fue uno de los tantos que arresté durante esos años previos a mi retiro.

Como era de esperar, tenía un pequeño séquito para cerrar el asunto de intimidar. El bobo principal se atrevió en atacar con un jab de izquierda, fácilmente esquivado y comió un cruzado de derecha que cayó cual bomba en sus costillas.

Le había agregado algo más a aquel contrataque, se había hecho evidente cuando Harold cayó al suelo con los ojos abiertos de par en par y con las piernas convertidas en gelatina.

El séquito, conformado por dos matones, estaban confundidos y no era para menos. No sabían si atacarme o ayudar a su jefe. Su duda les duró poco con el gruñido. —¡Ataquen, bobos! —comenzaron a rodearme, se les notaba el miedo.

Parte 4

La pelea fue detenida en seco. Parecía que otra figura se había subido al conflicto, al menos eso creí y más considerando el hecho que era ni más ni menos que Bartolomeo “Barry” Salvatore, otro de los tantos que no estaban muy contentos al verme y cuyo historial en el mundo del sindicalismo y contrabando le había llevado a chocar conmigo.

—¡Ya basta! —gritó Barry—; señor Foster no estoy contento en verle, pero seguimos en un país libre y lo mejor es que me aclare qué demonios es lo que sucede aquí.

—Su protegido fue quien comenzó esta pelea. Para mi desgracia, el caso en el que estoy trabajando me arrastró hasta acá. No vine aquí a remover el pasado y si me permite el comentario, corrió con suerte ya que solo usé mis puños.

Barry analizó cada palabra que había dicho, quizás con la intención de darle tiempo a aquel trio para un nuevo ataque.

—Comprendo, usted puede dudar de mi palabra. Pero lo invito a que venga conmigo a mi local; vamos a hablar y solucionar este problema ¿le parece? Comprendo plenamente que tenga sus reservas ¿al menos puede considerar la invitación que le estoy haciendo?

Acepté de mala gana y eso me llevó a un local pequeño, donde la comida italiana fluía de una mesa a otra.

—Lamento el comportamiento de Harold, es un dolor de muelas y no se tome en serio lo que dije en relación en verlo nuevamente; usted me hizo considerar un cambio a mejor en mi vida y creo que un humilde plato de espagueti en salsa boloñesa no es lo suficiente para compensar todos los malos ratos que le hice pasar.

—Entonces ¿dejó de lado el crimen? Si la pasta me convence, le tomaré la palabra. Tiene suerte, me convenció y con solo un primer bocado.

—Si, señor Foster. El crimen da frutos amargos y me costó aprender esa lección.

—Una verdadera lástima, hay unos saboteadores afiliados a cierto enemigo y me pidieron ponerle el guante a uno en concreto. Pensé que en el mundo de los muelles sabían una que otra cosa.

—Soy un hombre redimido, señor Foster. Creo que es evidente que corté todo vínculo con ese mundo, aunque si hablamos de ciertos personajes del acontecer actual, sé alguna que otra cosa que podría interesarle. Pero voy a necesitar un favor suyo a cambio.

—Habrá que negociar el orden de los factores. Al menos eso creo.

Un poco de monos, políticos y otros asuntos. Dicho de esta manera.

Quebró el estudio de animación “que está llevando una revolución con una serie profunda” y más recientemente se murió el padre de los monos peleadores. Creo que es válido preguntar lo siguiente ¿Qué otra demostración va a necesitar en la industria del manga y anime para comprender que se están quedando estancados? Han salido de la foto ciertos (ir)responsables de lo que se conoce como las vacas sagradas del anime; la reacción no se ha hecho esperar, en lo personal creo que aquí no van a encontrar nada nuevo. No soy precisamente admirador del trabajo del padre de los monos peleadores, a pesar de eso, creo que debo respetar el asunto que el mencionado artista trató en vano de quitarse de encima la cruz de su obra más famosa. Además ¿De qué se quejan si la pueden ver por muchos canales regionales en Venezuela o por los canales de suscripción?

Claro, hay más obras de peleas de más de ochocientos episodios tanto en las viñetas como en las láminas de acetato que se producen en el país del sushi y los kimonos, pero limitar a esas dos industrias a la serie de los monos peleadores es tener la mira corta; pero ¿Qué se puede esperar de los otakus? Si son los creen que todo el comic que se produce en los Estados Unidos es de superhéroes y el comic europeo es una invención. Por alguna razón, no me extraña que sean así, pero bueno, el padre de los monos peleadores fue un autor que padeció la norma en la industria de la que formaba parte. Alargar innecesariamente una obra que por los cuatro costados no tenía de donde agarrar, el responsable de frases como “ahora te voy a demostrar mi verdadero poder” ha pasado a otro plano. Paz a sus restos.

Tengo tiempo sin dedicarle unas líneas al acontecer político de la cuna de libertadores y es que es un tema que simplemente no se le puede sacar ya mucho; a la gran candidata la van a sacar del circo, a pesar del hecho que en el pasado estaba al tanto que tiranía no sale con votos. Así que, cualquier teoría hoy es válida para ver con que nos quiere salir la tiranía nacional; si bien se ha estado hablando de poner en la mira a una nueva serie de rostros, lo cierto es que ¿Tiene sentido eso? Digo, el hipopótamo con bigotes fue heredero de la mortadela galáctica. Se puede decir mucho que el pequeño hipopótamo vaya a ser el sucesor de su padre ya que es el camino natural, ya que el asunto electoral no importa mucho.

Creo que ningún lado tiene el arrastre de personal como para convocar una serie de protestas y sabiendo como termina esos asuntos, dudo mucho que la gente vaya a meterse de cabeza en eso. Ciertamente el divorcio de la realidad que tienen los políticos nacionales es notorio, aunque me pregunto ¿Cómo podemos salir de esta situación? Si hasta los medios de comunicación pareciera que se sumaron a la ola de no molestar a la tiranía, ya que tienen una nómina que pagar y una línea editorial que mantener.

La gran candidata puede decir muchas cosas y no le voy a negar su elocuencia, ya que en comparación con el resto de los políticos de la cuna de libertadores sobresale, pero su discurso es un asunto que hay que agarrar con pinzas. Venezuela no está en condiciones para salir a protestas masivas a pesar de que muchas razones de sobra para hacerlo y quiero creer que luego de las experiencias anteriores, la gente no debería salir a protestar por petición de un político ya que esa gente no está precisamente muy relacionada con la realidad en la que estamos metidos los ciudadanos de a pie.

Dicho de esta manera, hay un divorcio de la realidad por parte de los agentes políticos, un tema del que ha generado su buena cantidad de palabras y creo que le dediqué unas cuantas; pero parece que el asunto lentamente comienza a permear a otros sectores de la sociedad criolla ¿Dónde quedó el argumento de que todo se estaba mejorando? Por mucho que unos me digan que las licorerías todos los fines de semana están llenas, que hay que dedicarse a burlarse de la prensa rosa y sus delirios. Dicho de esta manera, considero que hay gente que se dedica a ver lo que le permite la vista y a partir de eso, emite sus opiniones.

Dejo el asunto serio al menos un rato, ha pasado rato desde que pasó la entrega del magno evento friki venezolano que fue vendido como el que iba a renovar el asunto, el que iba a poner toda la carne al asador y que, en esa ocasión, sus organizadores iban en serio en todo lo que estaban por demostrar. Y ¿Qué pasó? Es una de esas preguntas que quedó con una respuesta que pocos quieren emitir, lo cierto es que no salieron de los Médanos; pero no fueron los únicos que se quedaron sin salir de ese medio ambiente, apenas salieron fotos para que la gente se diera una idea de como quedó aquello.

Dijeron y exclamaron tanto que el distanciamiento que había entre los asistentes y ellos era demasiado grande como para no ser ignorado; pero la mal llamada competencia desleal del magno evento comenzó a transitar en el mismo sendero, al punto que uno de los responsables del mencionado anteriormente evento pasó de ser un asistente más a un colaborador ¿Dónde quedaron los gritos de traidor al que apoyase al alud insuperable? Dicho de esta manera, tildar de traidor a esa causa quedaba solamente limitado a quienes podían ser asistentes del magno evento, pero se empeñaban en llevarle la contra a sus organizadores, pero estos si podían ir a la competencia desleal sin problema alguno, cosas raras que tiene el asunto de apoyar ciertas causas.

El divorcio de la realidad no es un fenómeno que se limita a la política o a las aficiones mal llevadas por un segmento de la juventud, las ganas de conflicto van a estar siempre presentes y ¿Tanto ruido para qué? El magno evento, al menos personalmente, debió cerrar todo su ciclo en el año de dos mil ocho y la convención insuperable en el dos mil trece, ya que simplemente no podían más.

Al sol de hoy.

Al sol de hoy, el mundillo friki seguirá adelante sin importar el hecho que todos esos seres que alegaban que sin ellos el avance del mencionado no se iba dar hoy sean parte de la lista de saraos frikis pasados al olvido. El mundillo no está en el mejor escenario, solo sobrevive a las consecuencias de este y apenas hay gente que quiera mencionar una que otra cosa al respecto; al sol de hoy, sigo teniendo pendiente elaborar mi lista de festividades que pueden estar de regreso, de la misma manera que lo hizo en su momento la festividad insuperable. El cambio de generación y en las formas de comunicarse han afectado al mundillo, a pesar del hecho que la ciudad jardín volvió al cauce de ser feudo de una sola fiesta friki, con algún que otro intento de romper eso.

Al sol de hoy, las revoluciones frikis se quedaron en los sueños y delirios de unos cuantos, cabe preguntarse ¿Los frikis que viven en la cuna de libertadores votan? Pasar por los viejos rincones del mundillo hoy no es otra cosa que visitar un cementerio, apenas una que otra cosa hay que resaltar para lo bueno del mundillo que conocí y de la etapa posterior; de hecho, no dejo de preguntarme sobre algunas iniciativas que tenían potencial a pesar de sus cuestionables orígenes y motivaciones para salir adelante.

Por mucho que intente la inquisición en buscar pleito en otros rumbos, lo cierto es que hoy apenas son reconocidos dentro de las fronteras de la cuna de libertadores, sus viejas némesis ya no recorren la capital buscando lo que no se les perdió. Hay mucho en lo que trabajar actualmente, pero el mundillo puede esperar un poco; hoy no estamos para ver si el grupo A tiene más gente que el B o si habrá una purga en alguno de los dos que dará como origen al grupo C; así se hacían las cosas en el pasado y creo que lo mejor es dejarlo en donde le corresponde.

Al sol de hoy no veo los resultados de la afamada creatividad friki, capaz se murió con algún foro o quizás se dieron cuenta que vender tus ideas a tus conocidos no es precisamente fuente estable de ingresos, tampoco creo que el mentado cronograma friki vaya a ser objeto de debate para unos cuantos que buscaban pases de prensa; si se fueron, verán que comentar o series a las cuales dedicarle unas cuantas palabras.

Al sol de hoy no creo que vayamos a ver una patada hacia adelante, o por lo menos algo parecido a la práctica habitual de lanzar el problema a los que vienen. Ya que pareciera que el mundillo anda en otros asuntos, más reducido y quiero creer que no van a querer repetir los errores del pasado, ya que de eso se ha escrito mucho y creo que el mundillo actual si bien tendrá sus razones para quejarse, no creo que haya mejor momento que el presente para entender que no estamos en el mejor momento del mundillo.

Los hombres de Murphy

El libro al que trataré de hacerle reseña forma parte de la biblioteca de mi padre, el caso es que los detalles técnicos como el año de publicación en español, pues no los tengo a la mano mientras escribo estas líneas, unidos al hecho que en internet no me está ayudando mucho con la labor, así como también el hecho que ando un tanto justo de tiempo para escribir estas palabras. Ya que lo hago mientras espero que me den luz verde para comenzar con mis labores de trabajo. Pero dejando eso de lado, basada en los diarios de un antiguo esclavista irlandés que se mudó a lo que eventualmente se iba a convertir en los Estados Unidos.

Quizás entre los asuntos más curiosos del libro se encuentra en la portada de la edición que leí, ya que hace referencia al salvaje oeste, cuando ya que cuando comienzas a leerlo, pues la ambientación es otra (como ya mencioné, todo ese turbulento momento que fue la gesta de independencia del mencionado país); pero no solo se limita a eso, es que también nos narra el particular rumbo a la redención de Murphy, el esclavista que le da título al libro, que es reclutado por aquellos rebeldes y que decide usar a los soldados no solo negros, sino los que son de otras etnias en aquellas batallas así como también sus viajes a las costas del continente africano para todo el lamentable asunto de la trata de esclavos.

Con trescientas palabras no puedo describir todo lo que pasa aquí, ya que mi meta es la de invitar a alguien que lea este libro. Quizás lo único que, si no me parece malo, sino que puede haber puesto el autor a propósito y es todo el asunto de dejarte pensando en que, si es verdad o mentira, por mucho que se haga hincapié que fue así. Al menos personalmente, cuando me hablan de la gesta de independencia de mi país no se me hace tan complicado ver a negros, mulatos, nativos en ambas partes del conflicto, pero no me pasa lo mismo con la gesta de independencia de Estados Unidos.

Y ¿Qué pasó?

La pregunta que le da título al presente mar de letras me sirve para hacer una serie de preguntas, como por ejemplo ¿Y Qué pasó con la línea editorial del blog de la inquisición? Digo, se había dado a conocer como una que no dejaba indiferente a nadie, así como el hecho que la actual ha roto esa tendencia; pareciendo más uno de esos rincones de internet dedicados a dar noticias alejándose bastante de lo que era normalmente allí, no otra cosa que la polémica y la parcialidad mal escondida con respecto a unos cuantos temas, en especial unos relacionados con unas cuantas festividades frikis nacionales.  Hoy, el asunto de los saraos frikis parece muy diferente a unos días atrás; cuando todo el mundo se quejaba del mentado cronograma friki nacional y regional, cuando las fechas estaban abultadas y eso generaba quejas, pero siempre unas que parecían hacerle contrapeso a esas reseñas que se deshacían en elogios a muchos de esos saraos de los que se quejaban, pero cuyos organizadores tuvieron la buena idea de venderle un pase de prensa a la inquisición y, si me apuran, a la competencia.

Para ir cerrando el asunto friki, al momento en que escribo esto, la situación parece estar nuevamente estancada. La ciudad jardín vuelve a estar tomada como feudo de una sola festividad con apenas competencia, aunque las maneras de comunicarse hoy son muy diferentes a las que había en aquellos días en los que me tocó convivir con el mundillo friki regional. No dejo de pensar en la pregunta ¿Y Qué pasó? En especial con el asunto de aquellos proyectos que muchos dieron a conocer y en especial golpeando la mesa, para luego desaparecer casi en silencio y sin siquiera decir una que otra palabra al respecto de aquello.

Y ¿Qué pasó con el circo romano del rock nacional? Digo, parece que su payaso que ejercía las labores de maestro de ceremonias ya dejó la patria, cuando las cuentas del ministerio ya no te apoyan plenamente lo mejor es dejar la cuna de libertadores; pero lo cierto es que todo el costo de semejantes espectáculos se podía hacerle un cariño a cualquier hospital, escuela o incluso universidad criolla. Pero lo cierto es que esa parte de la cultura no es tan necesaria, la doma y conquista de ciertos sectores de la juventud venezolana se convirtió en una tarea cumplida a cabalidad y que lo mejor que se puede hacer ahora, es dejar ese asunto de lado y dedicarles esfuerzo a nuevas asignaciones.

Decir que el rock nacional murió, al menos personalmente, es quedarse corto. Si mataron el sistema eléctrico nacional, el sistema educativo ¿Creen que el rock no iba a tener el mismo destino? Seguramente hay muchos que anhelan volver a formar parte del mencionado circo, ya que su discurso se limitaba a que se debía ajusticiar a unos revolucionarios, pero a ese payaso no mucho y aquí salía el asunto del mentado talento nacional. Pero bueno ¿Y qué pasó con ese segmento de la población seguidora del rock pesado que se catalogaba como intelectuales?

La siguiente entrada del cajón del amargado

La presente entrada del cajón del amargado la escribo con el tiempo en contra, pero me toca hacerlo. Comienzo narrando un asunto que pasó por debajo de la mesa y que, como era de esperar, se quedó limitado a ni más ni menos en un asunto capitalino. Ese lugar del mundillo friki venezolano en donde las polémicas siempre llegaban con un alto volumen y no era para menos, considerando que aún hoy sigue siendo el lugar de la cuna de libertadores donde se aglomera la mayor parte de la población nacional; creo que me toca comentar la sincronización que tuvo lugar entre los blogs de la inquisición en contra de un evento y que los organizadores del mencionado sarao apenas tuvieron una que otra palabra para defenderse. Si me apuran con el asunto, pues parece que su vida útil fue bastante breve en relación con las similares que hicieron vida en la ciudad de Caracas.

Pero ¿Tanto ruido para qué? La pregunta no tendrá respuesta y creo que los involucrados no están en el país, así como el hecho que no van a emitir opinión alguna si es que alguien les da una tribuna para que digan una que otra cosa, seguramente muchas de esas personas hoy ya no están en la cuna de libertadores y seguramente, prefieren mantener el silencio administrativo. Pero aquel ataque sincronizado no ha tenido réplica tiempo posteriormente, alegando que ciertos personajes estaban participando en el mismo ¿Cuál fue el motivo de decir eso? No sé si la meta era comprometer las ventas de boletos, ya que eso trae una pregunta adicional ¿Valió la pena todo aquello? Quizás a la inquisición le gustó la idea de coleccionar carteles alegóricos a la prohibición de su entrada a los saros en cuestión.

Dejo ese asunto de lado, pero no me salgo de la capital. El famoso grupo capitalino que siempre dio de que hablar, incluso en sus peores momentos, pareciera que su despedida la hizo al lado de otra agrupación. La relación que tenían con los responsables del magno evento friki nacional siempre fue un asunto del que se podía escribir una que otra cosa; pero al final del día, siempre se necesitaron. Unos los necesitaban para decir que su sarao estuvo lleno y los otros para alegar que estuvieron allí, los capitalinos tendrían sus razones para ayudar a los del magno evento a pesar del hecho que siempre fueron muy vocales el uno sobre el otro. Entonces ¿A que venía tanto ruido? Digo, si se llevaban tan bien no era necesario tanto teatro, sabiendo que ambos no estaban en los mejores términos con la inquisición.

Tanto asunto, tanto grito y los dos fueron juntos en el dos mil nueve al occidente del país, exactamente a la Vela de Coro y no lograron salir de ahí. Honestamente, la historia friki nacional hubiese dio otra si esos dos hubieran dejado de lado sus diferencias y aceptado el asunto que más les molestaba, pero lo cierto es que eso no es más que una demostración de como el mundillo friki nacional para ese momento estaba siendo manejado.

Su extraño valentín, muñeca pelirroja episodio 3

Ese domingo me dirigí a la comisaria, estaban de guardia Jacob y el jefe. Volver a caminar por aquel recinto me tenía tenso; se me notaba lo oxidado, para mi desgracia no los encontré en la oficina del forense, aunque solo me bastó con seguir el olor a cigarrillo que había captado. Yo tenía entendido que el jefe estaba haciendo lo que podía para dejar aquel vicio, aunque hay ciertas cosas que simplemente les cuesta morir.

—¡Que alegría verte muchacho! Y ¿Qué te trae por estos rumbos? —me preguntó el jefe.

—Necesito hablar con la que era la esposa del sospechoso. —respondí.

—Me debe el desayuno de mañana, jefe. Le dije que esa persona realmente iba a ser la primera en la lista. —replicó Jacob. —, dame un momento Nick. Ya te voy a dar esa información.

—A pesar del hecho de que perdí esa apuesta, debo reconocer el hecho que tienes el estómago de hierro. Soportar a ese ser tantas horas no debió ser fácil, voy a decirle a algún patrullero que te lleve hasta la casa de esa desdichada.

—Lo mejor será que vaya al pequeño local que lleva, jefe. Dudo mucho que la vaya a encontrar en su hogar, aquí tienes la información, Nick; si quieres tener una buena racha, lo mejor será que me esperes, voy a darle una vuelta a Parque Central y sus alrededores.

Jacob y yo dejamos el pequeño jardín, yo le escuché gritar algo en Yiddish y al cabo de unos minutos ya estaba lista una patrulla para partir.

—Nick, te presento a mi primo Abraham, va a estar de apoyo. Es un hombre de pocas palabras. —me indicó Jacob, me había tocado el puesto trasero para mi desdicha. No era precisamente un sitio cómodo para un viaje, por muy corto que fuese.

—¡Menos mal! De lo contrario, diría que, si no le gusta la Ley, debería meterse al mundo de la lucha libre.

—Campeón nacional por dos años seguidos en lucha grecorromana en Varsovia. —fue la respuesta que obtuve, casi a modo de telegrama.

—¡El mismo comentario hizo el jefe el día que lo conoció! Pues, te adelanto una idea que manejamos. De un momento a otro, estos saboteadores van a tener que manifestarse; le hemos soltado prenda a los sospechosos habituales que recorren los muelles y no quieren soltar mucho al respecto.

—¿Han dicho algo así sea de manera sutil?

—Personalmente, tiene que ver con el esfuerzo bélico, aunque parecen que están buscando un blanco.

Parte 2

—¿Qué le vio Roxana a ese ser? —me preguntó Jacob. No sé si fue a propósito o coincidencia, pero la trompeta de Miles Davis y su versión de “mi gracioso Valentín” estaba sonando.

—No tengo idea, Junior. Hay que agradecer que no ha dejado descendencia, pobres de las criaturas con semejante progenitor; este barrio solía ser tan activo, ahora es una sombra de lo que una vez fue. —comenté nostálgico por alguna razón.

Les pedí que me dejasen a pocas cuadras del local, se me había metido en la cabeza que aquella visita se debía sentir lo más natural posible. Al abrir la puerta del local me llevé una sorpresa, aun había gente muy interesada en pelucas y artículos para las fiestas. De repente, escuché las siguientes palabras y con un acento que la delataba como nativa de algún rincón del caribe. —¡No pienso pagar al seguro esa cuota! Lo dejé muy claro ese día cuando me reuní con su gerente.

—No trabajo para una empresa de seguros, mi visita tampoco está relacionada con ese tema y ni mucho menos con los artículos tan particulares que tiene para vender. —le respondí y pareció que mis palabras no causaron en ella el efecto que quería. Así que difícilmente podía asociar calma con esa persona.

—Déjeme decirle que ese sombrero tipo Fedora es muy usado por cobradores de seguro, pero ¿Qué lo trae por aquí?

—Soy Nick Foster, detective privado. Supongo que usted es Viviana Lanz ¿me equivoco?

—Si, mucho gusto. Y ¿en qué puedo ayudarle? Piense sobre lo que le dije del sombrero.

—He venido a hablar sobre su exmarido; hay mucho que decir sobre él y creo que se va a meter en un problema muy serio. —“parece que no es la primera vez que esta mujer escucha esa frase” pensé y la cara arrugada de Viviana era evidente.

—Como puede ver, estoy en un momento no muy oportuno para hablar de ese tema. Tengo un pedido que cumplir, lo cierto es que no voy a hacer muy amable ¿queda claro?

En ciertos círculos, Viviana era vista como una especie de ladrón de guante blanco y muy metida en el asunto de vender baratijas exóticas. Otra de las tantas personas que fueron muy vocales con una licitación que hizo Estudio Capital y que derivó en una larga serie de polémicas. —Llegó un momento en que simplemente no lo soportaba. A pesar del hecho de que él era el músculo de la relación.

Parte 3

—Y ¿en algún momento mostró algún interés por la política?

—Durante el tiempo que estuvimos juntos, no. Era el típico bohemio que ese tema le pudo parecer un asunto pueril; la música era lo suyo, luego estaba el tema de querer parecer superior intelectualmente ante la gente.

—¡Caramba! Me da a entender que usted era algo más que el cerebro de la relación ¿Cuándo fue la última vez que lo vio?

—Hace unos tres años, fue en la corte; aproveché en cerrar ese tema. Aunque la orden de alejamiento me pareció mejor, era eso o verlo cada cierto tiempo. Fue una de las mejores cosas que he hecho; claro, todo el tema de limpiar mi nombre se me hizo muy cuesta arriba desde aquel día.

—Entonces, esto es más por curiosidad personal ¿eso que me relató tiene que ver con Estudio Capital? Más de uno parece que no tiene una opinión muy favorable de esa gente.

—¡Efectivamente! Mire detective, por aquí no ha pasado. Sabe muy bien que no será recibido con los brazos abiertos. Quiero creer que desde el momento en que le coloqué esa orden, pues debió aprender a manejar el dinero ya que, desde su querida guitarra, pasando por los zapatos y su único traje, se los compré yo. —La entrevista no valía la pena darle largas, si eso era lo que opinaba la mujer que una vez lo amó. Seguramente, algo se había quebrado o liberado cuando esa relación llegó a su tan particular final y pudo darle riendas sueltas a ese comportamiento suyo. O quizás estuvo buscando algo con lo cual llenar ese vacío interno.

Dejé la tienda, pero me acompañaba la pregunta ¿Quién podía darme más detalles? Pasó por mi cabeza la idea de preguntarle a alguien mucho más cercano a Al, pero ¿quién? ¿Roxana? El asunto de limpiar la honra personal ya estaba un tanto usado para aquel entonces, para justificar alguna que otra ruptura de la ley, sabía bastante sobre el tema.

Estuve muy metido en aquella meditación, cuando Jacob se acercó a mí y me regresó a la realidad con las siguientes palabras. —¿Qué tal te fue Nick? Lamento asustarte.

—Pues, tengo una idea sobre lo que le pudo pasar por la cabeza al sospechoso, pero me gustaría hablar con otra persona.

—¿Algún nombre en particular? Seguramente la lista es mucho más larga, más si metemos el tema con Estudio Capital.

—Ya hablé con el gordo de Dany al respecto.

—Entonces, este es nuestro día de suerte ¿sabes? Conozco a alguien que nos puede ayudar.

Parte 4

Jacob le dijo algo a su primo en Yiddish, luego hizo una llamada y con eso la patrulla se puso en marcha. Yo tenía la costumbre de no hacer muchas preguntas cuando me tocaba viajar con los uniformados de azul; mucho menos me agrada indicarles que bajasen el volumen a la radio y que no hicieran tantas paradas para comer. Al menos Jacob, tenía un buen gusto musical y siempre me invitaba a lo que le hincaban el diente.

Llegamos a Queens, concretamente a un pequeño local y allí fuimos se encontraba ni más ni menos que Thomas Sousa, uno de los muchos guionistas del famoso estudio de filmación y cuya voz chillona era la otra razón de su fama.

—¿Alfonso Hart? Si lo recuerdo, había sido contratado para hacerle la banda sonora de una película; una que le costó a la cábala unos integrantes, patrocinadores e incluso unos cuantos espectadores.

—Pero ¿cree que eso lo haya empujado a comulgar con cierto tipo de personas? Me parece que eso es un salto de tiburón. —le comenté—, además, tengo entendido que usted tampoco se encuentra en buenos términos con la cábala. Tenemos un potencial criminal suelto, Sousa, considere eso por un momento.

—No lo veo atentando directamente contra la cábala. De eso, ya hay encargados a nivel interno del estudio; pero con respecto a esa gente que se la tiene jurada a mis empleadores, no son precisamente del tipo que hagan un sabotaje. Con que le vaya mal a una película es suficiente.

—Lamento diferir, Sousa. —intervino Jacob. —, ve estas fotos y seguro vas a considerar.

Y las fotos causaron el efecto que mi singular compañero estaba buscando. Por otro lado, mis entrañas confirmaron mis temores, ya que esa entrevista iba a extenderse y después el entrevistado le hizo una seña al camarero y comentó lo siguiente.

—¿Van a querer algo más? Que pague el departamento de administrativo de Estudio Capital. Pues, tengo que comentarles que no le voy a quitar el talento a Alfonso, pero creo que es un tipo que debería reconsiderar muchas cosas sobre sí mismo.

—No vamos a tomar nada, pero gracias por la invitación. —respondió Jacob.

—Lo mismo digo yo, aunque me parece que me faltó comentar algo. Ha sido un gusto conocerle ¿puedo pedirle un autógrafo? —le pregunté.

—Me pareció que se había demorado, detective. Aquí tiene, aunque si puedo averiguar algo más no duden en que estaré en contacto.

Abandonar una potencial reseña amargada otros asuntos y ¿Hay diferencias de fondo entre el ninja llorón y el “dios de la muerte” enmascarado? Más otros temas.

Comienzo las siguientes quinientas y tantas palabras con algo que he mencionado previamente o al menos eso creo. Se me ha hecho cuesta arriba todo el asunto de ver la entrega de la franquicia G SEED, de hecho, he estado pensando en abandonarla. Pero creo que debería dejar de lado el asunto esto de darle largas al asunto, ya en el pasado me lancé una serie con la cual no conecté y pude terminarla. Pero a favor de la serie esa en cuestión y cuyo nombre ya ni me acuerdo esa cuyo título estaba el nombre KUROGANE hago bien con el asunto de considerarla como una serie que hay que evitar, las famosas No Reseñas o esas series que es mejor evitar.

Pudo terminar de verme GAMERA, una serie anime cuya reseña amargada espero publicar a pesar del hecho que no tengo más de esas que hacer. Incluso no le tengo mucho cariño a las vacas sagradas del anime, la verdad sea dicha; pero a todo esto hay que comentar una cosa y es el asunto que es simplemente mi opinión y creo que lo mejor que pueda hacer una persona que si le causó agrado alguna de las dos series mencionadas previamente, pues dudo mucho que vaya a comentar una que otra por acá.

Cambio de tercios, he estado escribiendo mucho sobre el mundillo friki y no dedicándole las palabras necesarias a otras secciones de mi blog o a mis intentos de ficción que estaba metiendo en mi rincón de la red de redes. Pero al momento en que escribo esto, terminé de transcribir una parte de una ópera espacial que ando escribiendo y que debería pensarme lo relacionado con el ritmo de escribirla, así como otros detalles. Más que todo considerando el hecho que me prometí dedicarme más al formato breve hasta la cifra de quince mil palabras, pero le he estado vueltas al asunto de mantenerme en el formato ya mencionado.

Pero sigo con el asunto de escribir a mano de terapia, para sacarme una que otra cosa que tengo en mente y creo que ¿Se le puede seguir sacando jugo al asunto del mundillo friki venezolano? Lo más cercano que estuve a una de las festividades contemporáneas fue a unos cuantos metros, viendo desde lejos el desarrollo de uno de esos. Creo que es lo mejor que puedo hacer, lo cierto es que hay ciertos asuntos que creo que pueden seguir dando material para escribir y hasta que no me digan lo contrario, lo voy a mantener.

Me quedan alrededor de unas ochenta palabras para ir cerrando el presente mal llamado artículo, me estoy preparando para otra particular jornada laboral y creo que no tengo mucho que decir sobre unos temas. Hago caso omiso del tema político en la cuna de libertadores, ya que para eso tengo una sección donde me puedo extender lo necesario. Pero creo que debería decir unas cuantas cosas al respecto, pero no dejo de preguntar ¿Qué puedo decir que no se haya dicho anteriormente?

La pregunta que le da título a este mar de palabras creo que puede hacerse con los sucesores del mono peleador del momento y creo que, de fondo, no me van a dar una respuesta sólida o que por lo menos, me dé un panorama sobre la comparación. Pero considero que hay de fondo algo más, el hecho que la afición no ha cambiado mucho; las variaciones de la serie del momento son puntuales, más que todo decorativas, de forma más no de fondo. Sobre este tema escribí en su momento, se tiene que presentar un sucesor del mono peleador cuyas principales motivaciones en la vida si bien no sean pelear y comer, lo de ahora ¿Qué son? La verdad pregunto.

Las series de personajes que quedan “encerrados” en un mundo alternativo lejos de convertirse en la piel de oveja para esconder un tema un poco más serio, terminan siendo el vehículo para darle algo al espectador.  Pero ¿Qué es ese algo? Es lo que me pregunto, ya que siempre terminan siendo un asunto en donde lo que parece una tragedia, no es más que la clara demostración que en un mundo virtual es el escenario en donde esta gente se crece ¿Qué hay de esa persona en el mundo real? ¿Qué dice las series de anime sobre las personas que las consumen? Van a seguir siendo unas preguntas que a las que ningún integrante del mundillo vaya a darme una respuesta concreta al respecto.

Cambio de tercios, lo cierto es que siguen cayendo las preguntas y si bien creo que lo mejor que puedo hacer es guardarlas para una próxima oportunidad, creo que no me voy a alejar mucho del mundillo friki venezolano. La situación en la cuna de libertadores ha prolongado la estadía del peor escenario, aunque yo creo que la salida de la palestra de loso grupos y su notoriedad es uno de esos temas que se le puede dedicar unas cuantas palabras, aunque, al menos eso creo, el cambio generacional, así como lo referente a las maneras de comunicarse sirvieron para quitar la relevancia de ciertas maneras; ya la centralización de la información en contados foros ya es cosa del pasado.

Pasar un sábado por la casa de la cultura de la ciudad jardín es un asunto que apenas dice algo, a simple vista pareciera que ese edificio anda regresando a sus tradicionales fines. Pero hay algo que veo, ya que me toca pasar por ahí todos los sábados si quiero ir a entrenar aikido; es un asunto que, si digo que es paradójico, es quedarse corto. Por mucho que la pinten o que le corten el césped, yo creo que se esconde por algún lado la temida cosa llamada reducción de presupuesto/asignaciones. Quien sabe, a lo mejor por eso volvió de esto de alquilar ciertos rincones de ese edificio para quien sabe que cosa. Y conectando ambos temas, quizás por eso anda volviendo a ser una realidad el asunto de ver saraos frikis en dicho lugar.

La mejor excusa contra las opiniones

Admito que debería estar escribiendo otra cosa en vez de esto, aunque creo que de un momento a otro algo similar a estas líneas iban a aparecer. Pero lo que me sorprende es el hecho que, después de un buen rato, me animo a dedicarle unas palabras a la joya de la corona siendo una festividad friki de mi región a la en que en su momento dije que no lo iba a hacer, pero aquí ando en esos derroteros. Pero ha pasado el tiempo y lo que hace una revisión de una vieja página sin quererlo te muestra una que otra cosa sobre lo que fue el mundillo criollo en su variante regional.

La excusa que siempre usaron los del magno evento fue “esto es un evento para fans y por fans”, así que cualquier persona que no le rindiese buenos comentarios iba a ser lapidado, defenestrado y hasta considerado como una amenaza que debía ser silenciada. Siempre venía de la mano con “tú nunca has hecho una festividad, no eres quien para criticarnos” y ya unos deben de saber cómo terminó todo aquello. Pero nunca pensé que la joya de la corona en el estado Aragua, la que se había sentado en el trono de ser la única festividad en la región iba a recurrir a la primera de las, digamos, argumentaciones.

Pero, considerando lo poco que sé de la joya de la corona y de su primera etapa, no me extraña que haya tomado ese sendero. Siempre lo he pensado, que hay muchos matices en común entre la joya de la corona con el Waterloo criollo, donde uno fracasó sin remedio pues el otro supo acertar bastante mejor ¿Pero a qué se debió eso? En lo personal, considero que tiene que ver, no mucho, con el manejo de algo más que sus redes sociales, así como todo lo referente a la publicidad que se tenía de la misma y la gente que le ayudó a construirla.

La publicidad gratis para una festividad friki, aunque no tenga costo alguno, al menos personalmente creo, que tiene un efecto bumerán. De un momento a otro, esa gente que te deja buenas reseñas en redes sociales o en rincones del internet como el presente se pueden tornar en contra del organizador en poco tiempo; se vio con el Waterloo capitalino y hasta con la misma insuperable en sus últimos años de estadía en la cuna de libertadores. En caso de que sean ciertos algunos asuntos, digamos menores, sobre la joya de la corona algo me dice que antes del cambio de administración trataron de silenciar ciertas opiniones y cuentos de camino.

Si el tiempo, así como las ganancias hubiesen sido otras yo me atrevo a decir que los puntos en común entre las dos festividades fuesen una cosa un tanto borroso, en donde la estreches fuese lo normal. Algunas opiniones sobre la joya de la corona que llegaron desde ciertos portales web no me las creí en su momento y mucho menos ahora, considerando las cosas aguas abajo que se llegaron a conocer.

Su extraño Valentín, muñeca pelirroja episodio 2

Parte 1

Los hábitos no los había perdido, seguían allí, así que lentamente estuve tratando de armar el perfil de Alfonso. No debía fiarme de lo que me dieron los uniformados, así como que, en más de una ocasión, la información de Dany que guardaba con celo estaba llena de elementos propios de él; a pesar de todo, no dejaba de ser uno de los muchos ciudadanos decepcionados del gobierno y que la vida del crimen le parecía mejor y más si alguien podía llenarle la cabeza de pájaros, mucho mejor.

Me aterró la idea de pensar que, en una situación similar, yo sería el que tuviera esos pájaros. Debía confirmar con mis propios ojos si el nuevo querer de Roxana no era otro que la dejaría encerrada en su cuarto, escuchando baladas del siglo veintiuno sobre los corazones rotos y escribiendo en su blog textos sobre la lluvia.

—¿Qué tal el primer día de trabajo, campeón? —me preguntó mi abuela al verme llegar.

—Nada mal, a pesar de que me dio un golpe en las finanzas. —fue mi respuesta.

—Yo temía que este día iba a llegar, Nick. Solo Dios sabe cuántas veces lo hablamos tu abuelo y yo; más ahora que las cosas están tan revueltas y no sabemos si a tu hermano menor lo puedan mandar de un momento a otra al frente.

Yo me salvé de la recluta, gracias a mi línea de trabajo, mi hermano menor no mucho hizo en ese tema. Desde que el almirante Kimura se le ocurrió la idea de probar sus fuegos artificiales en una de nuestras bases ubicadas en un atolón tropicalmente acondicionado para el cultivo de caña y la reparación de las naves militares, aquello fue tomado como un duro despertar; sumado al hecho que las cuentas de las reparaciones debían tener muchos ceros y no precisamente a la izquierda.

—¿Qué hay para la cena?

—No sabía que ibas a llegar tan temprano, así que corres con suerte. Tu abuelo hará la cena, pero no ha soltado prenda sobre lo que cocinará; en otros asuntos, la gata, esa que estas cuidando está embarazada ¡de nuevo! Deberías averiguar cuál de los gatos callejeros le hizo la gracia.

—Pensé que la vecina del piso treinta la mandó a esterilizar, al menos eso había creído.

—Si de mi dependiera, ya tuviera un hogar. Este lado de Brooklyn no es seguro para una madre soltera como ella. Quizás Roxana puede solucionar ese asunto.

—Tampoco es para tanto, abuela. Es una gata.

Parte 2

Finalizada la cena, me quedé hablando con mi abuelo. Mientras que mi abuela iba a alimentar a los gatos.

—¿No saldrás a hacer trabajo de campo? —me preguntó mi abuelo.

—No, debo ir lentamente con esto de retomar mi viejo empleo. Además, tengo que lo más decente posible a la cena en casa del señor Joaquín.

—Tu hermano me confirmó una noticia. Al tal José Frontera le cayó la recluta. Me huele a que es un asunto publicitario, con razón no habían escrito más de él; esto debo decirlo, tenías que regresar a tu negocio, naciste con ese don.

—¿Tú crees eso? Me refiero a lo de Frontera, no sé si sea material para ese mundo. Lo del regreso, pues me sale reunir dinero para una bicicleta; si es que quiero ahorrar en esto de movilizarme de un lado a otro.

—Vamos a ver si hay algo de Benny Goodman en algún rincón de la señal satelital. En otros asuntos ¿te conté aquella vez que le hice sangrar la nariz al famoso Rey de la fumigación? —negué con la cabeza. —, eso fue en el dieciocho, el palurdo me había contratado para un asunto con su departamento de ventas.

La lista de anécdotas de mi abuelo parecía no tener fin y aquella era una que contaba con un cierto deje de amargura y al mismo tiempo de heroísmo; ya que, para ese entonces Efraín ya tenía tiempo con un cinturón marrón en karate do, así como un temperamento fuerte. Una de esas mezclas que tiene su equivalente a tener un fósforo encendido cerca de un contenedor de gasolina. Todo eso, debajo de su tranquila sonrisa.

—El tipo ese me dijo una serie de incoherencias relacionadas con mi desempeño y le pedí que me viera en la calle. A los segundos, yo ya estaba con la postura llamada “la postura de la espada y escudo”; el bobo me lanzó un intento de golpe y mi respuesta llegó con dos. El segundo fue un zuki de derecha que aterrizó en su cara.

—Y ¿no tuviste problemas con ese asunto? Digo, ya que creo que, en ese entonces, las leyes laborales eran diferentes a las que tenemos ahora; además hay algo de fondo en todo aquello.

—Pues, yo estaba rodeado de mujeres y sabes bien que no soy del tipo que se propasa, pero allí conocí a alguien que me puso en contacto con tu abuela. Además, sabes bien que no soporto que estén diciendo cosas que no son y mucho menos sobre mí. Se salvó de un tercer y un cuarto ataque, gracias a eso pude montar la ferretería.

—Así como probar tu particular estilo de karate ¿no?

—También.  

Parte 3.

El día había llegado, era un primer acercamiento al sospechoso, se hacía en un terreno en donde no parecía ser muy querido; noté la tensión desde el momento en que Roxana entró con él a la sala. —Al, te presento a Nick. Creo que hay mucho que celebrar hoy.

—Y ¿puedo saber cuáles son los motivos para la celebración? — pregunté, aquello fue convertido en una disputa entre dos leones para saber de los dos rugía más duro.

—Pues, para dentro de quince días mi banda de jazz estará más cerca de codearse con las mejores. —respondió Al, en tono desafiante y buscando la aprobación de Roxana.

Desde su esquina, el señor Joaquín ni corto ni perezoso respondió. —Yo pensé que íbamos a celebrar la victoria de la corona inglesa en el Mar de la Tranquilidad.

—Lo mejor será que no metamos el acontecer actual; además ¿acaso se necesita un motivo para hacer una cena con las personas importantes que tenemos? — con ese comentario Roxana trató de cortar en seco la confrontación, yo me encontraba en el medio y me debía comportar como un gato de larga cola en un cuarto lleno de mecedoras.

—Dime Nick ¿a qué te dedicas? —me preguntó Al, tratando de ignorar lo que había hecho.

—Soy vendedor en un pequeño local familiar, una ferretería. Y ¿te gusta el jazz?

—Al punto que me considero el que será su próximo monarca. Antes estaba muy metido en el rock pesado y me di cuenta de que era un caballo de carreras muerto, había dejado de ser autentico desde hacía tiempo. Y ¿Cómo te va con eso?

—¿Las ventas? Hasta hoy, pues regulares. Trae comida a la mesa y es lo importante y aparte del mundo musical ¿a qué te dedicas estos días?

—Soy profesor de música, aunque tengo otras fuentes de ingresos; deberías venir un día al bar donde mi banda y yo acostumbramos a tocar, el local se llama Hipocampo.

—Pensé que había cerrado durante los días de la prohibición. —respondí, esperaba pacientemente cual iba a ser su reacción.

—No, quizás no plenamente; te voy a dar una tarjeta para que no se pongan payasos los de seguridad si decides pasar antes. Es bueno saber que aún hay gente trabajadora en este país y que el orgullo obrero y del pequeño comerciante no se han marchado, lástima que nadie comprende esos conceptos. —terminada la cena, Al me invitó a un local a jugar billar.

Parte 4

—En esa casa no se puede hablar de temas serios ¿no lo crees, Nick? Lamento decir que volviste a perder. No pasa nada, yo creo que no todos deben ser buenos en algo y yo ya encontré tu punto flaco; al menos no apostamos nada de valor.

—Pues sí, pero te aseguro que, si nos medimos en un honorable juego damas chinas, el resultado será otro. Y con temas serios ¿a qué te refieres?

—Los sucesos actuales. Tengo la opinión que cuando un líder le devuelve algo a la sociedad, hay un sector de esta que lo tildará de miles de cosas; incluso, va a escalar la disputa a niveles descontrolados. —sonaba convencido de sus propias palabras. Yo me mantuve callado, trataba de sacarle unas cuantas palabras más.

“¿Tendré las agallas para hacer la pregunta?” Esa duda creció cada minuto y me repetía el mantra que lo estaba conociendo y todo el asunto de soltar las bombas me iba a poner al descubierto. Pero considerando la velocidad con la que hablaba, solo era cuestión de tiempo para que él mismo sacase el tema a flote.

—No es la primera cena tensa que me ha tocado sobrevivir. Claro, no te voy a negar el hecho que me encanta esas breves peleas con el padre de Roxana, aunque tengo la doctrina personal de no rebajarme al nivel de esas personas que no pueden ocultar su falta de cultura ¿sabes?

—¿Te ha funcionado? —no le iba a soltar que su nivel intelectual era el que estaba en tela de juicio y más cuando se le buscaba pelea a un policía y no a uno cualquiera que estaba en el extremo opuesto de los comentarios venenosos; había sido muy afortunado de no haber terminado como colador.

—Voy a fumar, Nick ¿Qué te puedo decir? No por nada estoy por hacer historia y ¿Qué le quedará a él? Una pensión de retiro con pocos ceros a su favor y creo que estoy siendo demasiado amable con lo que le pasará.

—¿Qué hay de Roxana?

—Veo que te gustan las preguntas con trampa, pillo ¡eso me agrada! Pues, se habrá sacado algo parecido a un premio mayor en la lotería. Siempre y cuando comprenda una que otra cosa sobre mí; aunque eso es tema para otro momento y lugar.

Y siguió hablando, con alguna que otra interrupción de mi parte. Solo me faltaba por saber si era capaz de cumplir con todo aquello que estaba saliendo de su boca. Eso sí, se había aprendido muy bien el discurso que sus amigos pardos le enseñaron; le salía natural y mezclado con alguna cosa de su propia cosecha.  

Pero ¿en qué momento se había mezclado con esa gente?