La siguiente entrada del cajón del amargado

La presente entrada del cajón del amargado la escribo con el tiempo en contra, pero me toca hacerlo. Comienzo narrando un asunto que pasó por debajo de la mesa y que, como era de esperar, se quedó limitado a ni más ni menos en un asunto capitalino. Ese lugar del mundillo friki venezolano en donde las polémicas siempre llegaban con un alto volumen y no era para menos, considerando que aún hoy sigue siendo el lugar de la cuna de libertadores donde se aglomera la mayor parte de la población nacional; creo que me toca comentar la sincronización que tuvo lugar entre los blogs de la inquisición en contra de un evento y que los organizadores del mencionado sarao apenas tuvieron una que otra palabra para defenderse. Si me apuran con el asunto, pues parece que su vida útil fue bastante breve en relación con las similares que hicieron vida en la ciudad de Caracas.

Pero ¿Tanto ruido para qué? La pregunta no tendrá respuesta y creo que los involucrados no están en el país, así como el hecho que no van a emitir opinión alguna si es que alguien les da una tribuna para que digan una que otra cosa, seguramente muchas de esas personas hoy ya no están en la cuna de libertadores y seguramente, prefieren mantener el silencio administrativo. Pero aquel ataque sincronizado no ha tenido réplica tiempo posteriormente, alegando que ciertos personajes estaban participando en el mismo ¿Cuál fue el motivo de decir eso? No sé si la meta era comprometer las ventas de boletos, ya que eso trae una pregunta adicional ¿Valió la pena todo aquello? Quizás a la inquisición le gustó la idea de coleccionar carteles alegóricos a la prohibición de su entrada a los saros en cuestión.

Dejo ese asunto de lado, pero no me salgo de la capital. El famoso grupo capitalino que siempre dio de que hablar, incluso en sus peores momentos, pareciera que su despedida la hizo al lado de otra agrupación. La relación que tenían con los responsables del magno evento friki nacional siempre fue un asunto del que se podía escribir una que otra cosa; pero al final del día, siempre se necesitaron. Unos los necesitaban para decir que su sarao estuvo lleno y los otros para alegar que estuvieron allí, los capitalinos tendrían sus razones para ayudar a los del magno evento a pesar del hecho que siempre fueron muy vocales el uno sobre el otro. Entonces ¿A que venía tanto ruido? Digo, si se llevaban tan bien no era necesario tanto teatro, sabiendo que ambos no estaban en los mejores términos con la inquisición.

Tanto asunto, tanto grito y los dos fueron juntos en el dos mil nueve al occidente del país, exactamente a la Vela de Coro y no lograron salir de ahí. Honestamente, la historia friki nacional hubiese dio otra si esos dos hubieran dejado de lado sus diferencias y aceptado el asunto que más les molestaba, pero lo cierto es que eso no es más que una demostración de como el mundillo friki nacional para ese momento estaba siendo manejado.

La mejor excusa contra las opiniones

Admito que debería estar escribiendo otra cosa en vez de esto, aunque creo que de un momento a otro algo similar a estas líneas iban a aparecer. Pero lo que me sorprende es el hecho que, después de un buen rato, me animo a dedicarle unas palabras a la joya de la corona siendo una festividad friki de mi región a la en que en su momento dije que no lo iba a hacer, pero aquí ando en esos derroteros. Pero ha pasado el tiempo y lo que hace una revisión de una vieja página sin quererlo te muestra una que otra cosa sobre lo que fue el mundillo criollo en su variante regional.

La excusa que siempre usaron los del magno evento fue “esto es un evento para fans y por fans”, así que cualquier persona que no le rindiese buenos comentarios iba a ser lapidado, defenestrado y hasta considerado como una amenaza que debía ser silenciada. Siempre venía de la mano con “tú nunca has hecho una festividad, no eres quien para criticarnos” y ya unos deben de saber cómo terminó todo aquello. Pero nunca pensé que la joya de la corona en el estado Aragua, la que se había sentado en el trono de ser la única festividad en la región iba a recurrir a la primera de las, digamos, argumentaciones.

Pero, considerando lo poco que sé de la joya de la corona y de su primera etapa, no me extraña que haya tomado ese sendero. Siempre lo he pensado, que hay muchos matices en común entre la joya de la corona con el Waterloo criollo, donde uno fracasó sin remedio pues el otro supo acertar bastante mejor ¿Pero a qué se debió eso? En lo personal, considero que tiene que ver, no mucho, con el manejo de algo más que sus redes sociales, así como todo lo referente a la publicidad que se tenía de la misma y la gente que le ayudó a construirla.

La publicidad gratis para una festividad friki, aunque no tenga costo alguno, al menos personalmente creo, que tiene un efecto bumerán. De un momento a otro, esa gente que te deja buenas reseñas en redes sociales o en rincones del internet como el presente se pueden tornar en contra del organizador en poco tiempo; se vio con el Waterloo capitalino y hasta con la misma insuperable en sus últimos años de estadía en la cuna de libertadores. En caso de que sean ciertos algunos asuntos, digamos menores, sobre la joya de la corona algo me dice que antes del cambio de administración trataron de silenciar ciertas opiniones y cuentos de camino.

Si el tiempo, así como las ganancias hubiesen sido otras yo me atrevo a decir que los puntos en común entre las dos festividades fuesen una cosa un tanto borroso, en donde la estreches fuese lo normal. Algunas opiniones sobre la joya de la corona que llegaron desde ciertos portales web no me las creí en su momento y mucho menos ahora, considerando las cosas aguas abajo que se llegaron a conocer.

Los que llegaron gritando

Creo que en su momento y posteriormente lo dije, si llegaste dando golpes en la mesa, lo menos que puedes hacer es irte volteando unas sillas. Esa fue la carta de presentación de dos grupos, que, si me lo preguntan, a pesar de las distancias geográficas que los separaban el impacto que tuvieron en el mundillo friki de su momento me parece a mí, tuvieron matices en común. La iniciativa capitalina de la ciudad perdida, así como el cuarto grupo de la ciudad jardín querían un cambio en sus respectivos rincones de la geografía, pero pareciera que la recepción que tuvieron no fue la esperada.

El mundillo para ese momento ya estaba saturado con las agrupaciones frikis, así de simple. En la capital ese problema se estaba saliendo de control, pero en la ciudad jardín el cuento era otro; los grupos estaban en una particular etapa, se estaban sentando a hablar ya que había pasado rato desde que ese punto había dejado de ser la fortaleza en donde se sentó el magno evento friki nacional y lo mejor era empujar la pelota hacia adelante. Pero la presentación que hicieron ambos grupos no dejó indiferente a nadie, ciertamente no era para menos y creo que en su momento se escribió sobre ese tema.

Pero hoy, a un poco más de una década ¿Queda algo de esos grupos? Personalmente, no tengo respuesta para esa pregunta, dudo mucho que alguno de los responsables de estos vaya a encontrar el presente mar de letras y comentar una que otra cosa al respecto, de hecho, hasta los proyectos faraónicos de los responsables del magno evento friki cayeron cuando ellos estaban tan seguros de que iban a llevarse a cabo de un momento a otro. Los únicos de aquellos días que pudieron salir del cementerio fue la gente de la insuperable, aprovechando el hecho que la generación que los conoció se divide hoy entre los que tienen otras prioridades en la vida para ir a verlos o los que están fuera del país.

Aunque ¿Qué pasó con las propuestas que habían puesto sobre la mesa? Es una pregunta cuya respuesta se la llevó el viento, ya que, si me lo preguntan, las mencionadas promesas fueron lo segundo por lo que esos grupos estaban dando de qué hablar. La promesa de paz entre los grupos, de darle un buen rato a sus asociados parecía algo que podía atraer bastante a cualquier persona con ganas de afiliarse a un grupo y veía que el resto parecía que estaba pensando en otras cosas; pero creo que todo se quedó en eso, promesas, al menos si me lo preguntan directamente.

En sesenta palabras no puedo exponer algo más, ya que mucho se dijo y creo que hubo gente que lo dijo mucho mejor que yo, la verdad sea dicha. Yo creo que ambas agrupaciones tienen que servir de ejemplo de cómo el mundillo para ese momento aún carecía de un poco de coherencia, ya que se quejaban de los usuarios de super mallas y sus muertes, pero nunca iban a decir algo sobre las muertes del calvo en la saga de los monos peleadores y lo mismo aplicaba para otros temas.

Posiciones y cierre de etapas.

Ya había escrito unas palabras en relación con el cierre de las etapas frikis, aunque pareciera que los cierres de esas etapas siempre van a causar una que otra palabra que decir siempre y cuando dependa de algunos factores, entre ellos que tan vocal fue la persona con el cierre de la etapa, las posiciones que había defendido y si me apuran un poco con el asunto, pues todo lo referente a las personas que no estaban precisamente en los mejores términos con el ruidoso en cuestión. En el foro que fue llevado por los organizadores del magno evento friki nacional hubo un caso, un ruidoso que había anunciado que para el dos mil ocho cerraba su ciclo, pero pareciera que le extendió la vida útil a la mencionada etapa y por mucho que gritase el argumento que los frikis enemistados debían buscarse un terreno para pelear a sus anchas.

En otro momento y más pasado el tiempo, otra persona había dicho lo mismo. cerró buena parte de sus blogs personales, se mudó otro rincón y comentó que se sentía bien alejarse del conocido uniforme friki, de las reuniones, de las disputas y pare usted de contar; asunto que puede servir de catarsis o de anunciar que un nuevo episodio en su vida estaba dando comienzo; pero creo que la reacción no se hizo esperar y creo que al sol de hoy, con una nueva generación de frikis y hasta de festividades, el cierre de ciclos o el famoso cambio generacional es un tema que parece aterra a unos cuantos, ya que eso implicaba el tema que se quedaban sin mucho material para comentar.

Yo creo que ambas personas estaban esperando algo a cambio, a falta de pruebas es lo mejor que me queda hacer, sacar teorías locas. Mientras uno estaba esperando que sus defensas ardorosas de su grupo y la fama que cultivó por hacer eso creyó que eso lo iba a poner ahí, entre la alta nomenclatura del mencionado, el otro ya estaba en esa instancia y estaba a sus anchas dentro del mencionado rincón del internet y mi tesis se puede reducir a un asunto bastante sencillo, aburrimiento. Esa gente se había aburrido de la posición que habían logrado y que no importase cuanto demostrasen las veces que iban a defender a sus “amigos”, apenas eran notados o considerados.

Muchos de esos planes que se plantearon se los llevó el viento, muchos de esos amigos seguramente hoy no se pueden ni ver cuando años atrás estaban haciendo arengas y peroratas sobre cómo iban a apoyarse. Quedó en evidencia en el dos mil ocho, con la renuncia de una buena parte del grupo organizativo de la entrega de ese año del magno evento y todas las consecuencias que eso trajo, el final del famoso grupo capitalino sirvió como un particular episodio final a una etapa que ya estaba dando señales muy notorias que iba a llegar un cambio generacional no solo dentro de la gente que iba a los eventos, sino también en la gente que los hacía incluyendo en las ideas que argumentaba para hacerlos.

Temas que dan vueltas.

Las presentes quinientas y tantas palabras las escribo en esa extraña franja de horas que tengo mientras espero que mi nueva supervisora haga acto de aparición, ya que terminé de hacer mis labores cotidianas. A pesar de todos los problemas recientes, se están llevando al día las cosas, aunque creo que le están dando vueltas innecesarias a esto de enseñarme cosas nuevas, pero quiero creer que es un asunto relacionado con las diferencias horarias y las agendas laborales de cada uno; pero lo cierto es que tengo unos cuantos temas rondando por la cabeza. Así que creo que lo mejor será sacarlos.

A pesar de todo lo que pasó, me he estado reuniendo con mis viejos amigos, esos que hice durante los días cuando nuestro grupo friki estaba vivo; yo llegué a pensar que no me volvería a hablar con uno de ellos, considerando el hecho que se habían quemado esos puentes y no precisamente por él o por mí.  Pero bueno, lo mejor será no alborotar mucho el tema del pasado, ya que ha pasado mucha agua debajo de ese puente y parece que el tiempo y las acciones de cierta persona no afectó mucho; creo que es lo mejor que nos pudo haber pasado, una verdadera lástima que no esté todo el grupo.

No puedo decir que será imposible, pero no será tampoco un asunto sencillo que un día me pueda reencontrar con mis ex compañeras de Macuto. Una idea que, desde el día que me fui de la mencionada empresa, ha estado dando vueltas en mi cabeza; siendo un evento un poco más fácil de llevar a cabo (al menos eso creo) ya que dudo mucho que se hayan vuelto locas durante algún tiempo y les haya dado por pelearse entre ellas. Algo que sucedió en mi último empleo presencial y en ocasiones creo que será dejarlas ir, más que todo por el hecho que dudo mucho que quieran sentarse a compartir una mesa.

La comparsa de la insuperable no ha llegado aún, al menos eso es lo que afirmo mientras escribo estas líneas y que cuando las presentes líneas vean publicación pues, la cosa será otra. Son días extraños para el mundillo, al menos eso creo; todo lo referente a un evento nacional se ve lejano en el horizonte, las baronías regionales vuelven a ser un experimento más confiable y parece que la nueva generación prefiere los grupos pequeños y sin tanta publicidad que la extraña gloria de crear eventos por cuenta propia.

Pero la pregunta relacionada con la comparsa de la insuperable es una que creo que es legítima, venderse a la nueva generación parece que es uno de esos negocios que pueden generar muchas ganancias a los viejos organizadores de saraos y festividades; ya no se necesita tanto el apoyo de la inquisición, sino más bien un buen manejo de las redes sociales. Pero no dejo de meditar sobre algún trasnochado de mi generación que pueda estar clamando a los cielos, como era habitual en ellos, algo relacionado con el tema.

Al menos en la ciudad jardín

Al menos en la ciudad jardín, muchos lugares en los que el mundillo llevó a cabo sus festividades han asimilado el cambio. Por ejemplo, el salón de eventos de un centro comercial regresó a su cauce original el cual era un casino, así que como está la tendencia de regresar del cementerio, yo creo que un asunto a atender y que siempre dio de que hablar en mis tiempos, el asunto de lugar. Ya que no se limita al costo de alquiler o que la asistencia consiga como llegar, estamos hablando de otra variable en todo el juego y se encuentra relacionado con si sigue disponible.

Parece que en la capital y el regreso de la insuperable al mismo lugar en donde apareció es un hecho del que se le puede sacar muchas palabras, al menos esa es mi consideración, pero lo cierto es que esa jugada en la ciudad jardín cuesta un poco más. Considerando el hecho que no hay tantos lugares a los que se le puede tocar la puerta y creo que la experiencia de repetir festividades en el pasillo de cierta casa no creo que deba ser algo a seguir y mucho menos durante un sábado.

Incluso hasta el Ateneo de Maracay es un distante recuerdo en la mente de unos cuantos, ya que fue allí donde se llevó a cabo una de las entregas de ni más ni menos que el magno evento friki, tampoco creo que a alguien se le ocurra llevar el gato agua relacionado con la sede regional de la cinemateca nacional; no tanto por la historia del mundillo que tiene, es más que todo por el hecho que esa parte de la ciudad los fines de semana es apenas visitada.

Pero parece que ciertas zonas en los centros comerciales si son terreno fértil para los eventos de K Pop en días recientes, ciertamente ambas comunidades han entrado en una extraña simbiosis que parece que una puede abrirle las puertas a la otra para hacer pequeños logros, que en mis días dentro del mundillo parecían cosas imposibles; mira que todo el tema de demostrar quien convocaba más gente para luego quejarse de la asistencia parecía un deporte muy practicado y extendido por los organizadores de los saraos.

Y no dejo de preguntarme ¿Qué le pasó a aquel soñador y el evento del que habló con tanta seguridad en una de las últimas reuniones entre los grupos? Tengo una teoría al respecto, pero cuando la situación me parezca correcta, la voy a sacar.  Por el momento, las presentes quinientas y tantas palabras las hago para plantear preguntas en aquella persona que considera que el presente mar de letras le haya parecido interesante, quiero creer que la nueva afición entiende un poco como influye la economía nacional en la realización de los eventos a los que asiste.

Pero veré que puede pasar en el corto plazo, ya que parece que el mundillo friki regional de vez en cuando saca una sorpresa a más de uno, más que todo afianzando la estrategia de hacer entregas gratuitas en centros comerciales y quien sabe con la esperanza de tener buenas ventas en la entrega que tienen entre manos.

Dejando de lado la purga.

Dejo estacionado el tema de la purga, así como el asunto del regreso de la convención “insuperable” ya que creo que con el último aún tengo para cargarle la tinta y en relación con el primero parece que es un asunto que sigue dando de que hablar, pero creo que dentro de poco escribiré algo relacionado con el mismo. Por el momento, me quiero dedicar a un tema muy vinculado con ese tema el cual se resume con la frase “Venezuela se está mejorando” ya que el tema de los restaurantes estuvo dentro del mencionado. De hecho, en mi ciudad nuevos lugares para comer han aparecido, pero, así como nacen unos, mueren otros tantos.

Recientemente dio mucho de que hablar, como era de esperar en la capital de la nación, un restaurante digamos aéreo y su repentina quiebra ha dado mucho de que hablar. Hasta no es descabellado pensar que estaba indirectamente vinculado a todo el asunto de la purga interna de la tiranía, lo cierto es que la quiebra ha dado más de que hablar que la misma apertura; de hecho, los alegatos de la quiebra son bastante ridículos y me recuerdan poderosamente los parecidos que tienen con los que dieron en su momento los responsables del magno evento friki en relación con el alud.

Mientras unos en su momento alegaron la competencia desleal, el dueño del restaurante volador culpó a las redes sociales. En un país como la cuna de libertadores, culpar a las redes sociales (al menos personalmente) es una excusa barata; considerando los sueldos que cualquier empleado con suerte puede ganar, una cena al mencionado local sería uno de esos gastos de los que le costaría muchas quincenas en recuperarse; por mucho que me aleguen el hecho que estaba buscando algo con lo que destacar del resto ¿no era más fácil hacerlo vía los precios de la comida o la misma decoración si es que tanto le gustaba el asunto de los vuelos?

¿Estarían metidos en un asunto turbio esa gerencia? Quien sabe, ya que la tranquilidad con la que hablan sobre la quiebra es pasmosa, incluso hay empleados que cuando pierden un empleo se lo toman mal; lo digo de forma personal, yo era uno de esos empleados que se tomaban mal eso. Quizás a un gerente medianamente decente que le quiebre uno de sus proyectos tiene que ser un asunto fuerte considerando la inversión que hizo para llevar a cabo todo eso y quien sabe si todo ese proyecto era algo más que un simple sueño personal.

El culpable del asunto no es el natural miedo a las alturas, digo, no me parece una excusa muy inteligente y creo que hay muchas personas con quienes yo comparto ese miedo. Al otro lado del espectro creo que se puede encontrar esas empresas de gerentes criollos que debió haber ido a la quiebra hace mucho tiempo y más que todo considerando algunas variables como el trato a su personal, la calidad del servicio o producto, la falta de luces de la gerencia en cuestiones de como manejar su empresa familiar.

Un (falso) mito urbano

Creo que el título del presente mar de palabras lo dice todo, las razones por las cuales lo escribo para tratar de hacer un pequeño paréntesis relacionado con el regreso del que una vez fue el monarca de los saros frikis de no solo de la capital de Venezuela; mira que ese tema da para mucho, pero considero el hecho que de vez en cuando es bueno apartarse de esos asuntos que andan en desarrollo incluso mucho después de cuando el sarao ya se hizo y los comentarios van a seguir rodando.

El presente mito urbano se encuentra relacionado con el grupo friki de la ciudad jardín cuya llegada al mundillo había dado mucho de qué hablar, pero que su salida fue demasiado discreta para la cantidad de ruido que había hecho; soy partidario de la idea que, si llegas golpeando la mesa, lo más coherente es que te vayas volteando, al menos, una silla. Pero a veces las cosas no se dan como uno cree que deberían.

Se decía que se reunían en un parque en el centro de la ciudad, otros comentaban que lo hacía en el parque conocido por el nombre de un mamífero acuático, había unos que susurraban el hecho que se sentaban en la mesa en donde una vez un famoso grupo había tomado como trono. Habían llegado para quedarse, parecía el lema que habían dicho con su tarjeta de presentación, juntamente con propuestas tan grandes con las que querían darse a conocer; a riesgo de equivocarme, si hubo un grupo al que más se le puede atribuir cuentos de camino y mitos urbanos, es este desde ese día cuando irrumpieron en el mundillo local con mensajes repletos de errores ortográficos, de redacción y colores chillones.

Se decían palabras nada halagadoras del grupo de donde habían salido los fundadores del mencionado, ciertos personajes decían que solo estaban siguiendo algunas tradiciones. Como la ya mencionada de tomar los sitios vacíos que dejaban los otros grupos una vez disueltos, que buscaban a los descontentos en los grupos de aquel entonces para agregarlos a los suyos, que tenían métodos poco ortodoxos para convocar a la gente a afiliarse y que la verdadera motivación de su fundación era ajustar las cuentas pendientes con el resto de los aficionados. Se les notaba en las palabras que usaban, en como defendían a rabiar ciertas series sin venir mucho a cuento y en las polémicas en donde estaban en el ojo del huracán.

Habían borrado ciertos comentarios sobre la asistencia a un evento de entrada gratuita, se decían seguidores del rock pesado nacional, que contaban con el apoyo de unos y de otros, en las contadas fotos que compartieron trataban de extender a como diera lugar sus sonrisas. Que querían llevar a sus afiliados a ciertos lugares mientras la ilusión de estar unidos pudiera mantenerse, pero ¿Qué pasó con ellos a los meses de su llegada? Se decía que no duraron mucho, que al poco tiempo por alguna razón se disolvió y que cerraron todo sin decir mucho al respecto.

Cuando las festividades chocan.

Mientras escribo las presentes líneas estoy escuchando jazz y trato de no pensar mucho en cuando verán la luz de la publicación en mi blog. Pero es día del padre y de repente vino a mi cabeza un suceso bastante peculiar que sucedió durante la etapa del mundillo friki que me tocó vivir y de la cual creo que no me voy a cansar en dedicarle unas cuantas palabras, ya que creo que no hay que repetir esos errores.

Pues era normal ver polémicas en los foros, las trincheras virtuales de aquel entonces, cuando una festividad se encontraba con otra, en ocasiones festividades estilo día del padre o de la madre, otras festividades frikis y en ocasiones ya más solemnes como la navidad. En todos esos momentos, siempre había unos cuantos cruces de palabras; unos con una validez más que notoria, ya que cuando la festividad friki chocaba con el día de la madre o del padre se iba a llevar palos por eso.

Ciertamente, esos días tienen una carga particular en la cuna de libertadores, por mucho que se usase libremente la etiqueta de rebelde en el discurso de muchos frikis de aquel entonces; pero la cosa se iba a lo serio cuando las festividades chocaban por un margen de días. No es secreto para nadie que el magno evento del mundillo friki nacional y la insuperable tenían un extraño juego y todo esto se vio cuando la separación entre ambas fue de apenas de una semana.

Los ríos de palabras que corrieron al respecto decían mucho de los que los emitieron, no sé si mantengan sus palabras al día de hoy cuando se disipó el humo, pero lo cierto es que se me hizo algo más que curioso el hecho de ver a muchos de los responsables del magno evento asistiendo a la insuperable; considerando el hecho que se tildaban de competencia desleal. Que todo eso había sido un golpe bajo al mundillo, cuando la realidad era que la población friki de la capital apenas si le daba importancia al mago evento y a sus organizadores.

Poco tiempo de después, cuando el experimento de las baronías regionales un momificado magno evento decidió hacer silencio cuando en la ciudad jardín comenzaba a patalear nuevamente los eventos, el caballo que comenzó ganando aquella carrera, llamado ANIMFEST. La coincidencia del día pareció que no generó mucho que decir, en especial de cierto lado del mundillo, ya para esos años (si mi memoria no me falla, por allá en los 2010-2013) la estela dejada por el magno evento y el portal web asociado a ella ya era algo apenas mencionado en el mundillo.

Quizás, el caso que sigue diciendo algo sea el del Waterloo criollo, el OSECON, cuando su famosa entrega en la cancha de la UCV y coincidiendo con el mes de diciembre desató algo más que la polémica. Posiblemente, la frase de su responsable “el que no va a mi evento no es otaku” despertó las ganas de ajustar las cuentas que tenían muchos con el personaje que ejercía de organizador y vocero de la vendimia. Uno de esos casos, que parece que debería seguir siendo mencionado no solo por la coincidencia en fechas, sino por todo lo que trajo a modo de secuelas.

Sobreviviendo al peor escenario

Sobreviviendo al peor escenario.

Quiero creer que el presente intento de artículo va a tener varias partes, ya que así puedo tener algo sobre que escribir con algo de regularidad por aquí. Así que creo que, lo mejor será ir dando un repaso de lo que ha pasado en el mundillo criollo hasta que estas líneas le sirvan de inspiración a alguien para hacer una iniciativa. En varias ocasiones yo hablé del peor escenario y como se instauró en el mundillo y me refiero al escenario actual, donde brillan por su ausencia las festividades, las tiendas cercanas a la quiebra (muchas de ellas ya cerradas) y sin grupos en el horizonte.

Ciertamente, el mundillo sobrevivió al reinado del magno evento, al reinado de la insuperable y posteriormente a las baronías locales pero el mundo real y la crisis que vive la cuna de libertadores ha sido una constante que no quisieron ver unos cuantos, quizás deslumbrados por los pases de prensa, los elogios de la asistencia y las ventas de boleto en sus respectivos feudos, en los cuales la competencia se iba acabando.  Creo que lo comenté con antelación, que las baronías locales querían prácticamente ocupar todo el cronograma y la curva de oferta, aunque el tiempo se encargó de cambiar el panorama.

En lo personal, quizás la tendencia que se estaba desarrollando con la llegada de la triple C en la capital era la necesaria, la llamada de diferentes mercados distintos al ya conocido consumidor de los animados japoneses, aunque también eso se veía más en la capital, ya que en el interior del país, se seguía recurriendo al malo conocido, a pesar que la sangre nueva había renovado el asunto, nunca se trató de llamar a otras personas. Quizás sea por el hecho de la misma mezcla que había en los presentes, el mismo friki seguidor del anime de peleas del momento era también un ferviente seguidor del rock pesado y subgéneros, así como un empedernido jugador de los videojuegos masivos de rol del internet no se hacía tan necesaria la convocatoria.

Pero, ahora que las baronías locales parecen también cosa del pasado ¿Qué se va a hacer? Honestamente, me aterra bastante la idea que los grupos regresen y que muchos vayan a hacer las mismas travesuras que las dos generaciones frikis pasadas estuvieron envueltas, conociendo al mundillo criollo, quizás sea lo más probable. Aunque podrían servir de contrapeso a las baronías que quizás las festividades ejercerían en el nuevo escenario, algo que se asomó muy tímidamente en el pasado.

Aquella persona que llegó a hablar del peor escenario había acertado unas cuantas cosas, lástima que en su momento muchos decidieron que era mejor oír. No creo que sea imposible reversar los estragos del mencionado escenario, pero van a ser secuelas que no van a desparecer tan fácil, ya que primeramente sale afrontar la crisis de la cuna de libertadores algo que parece un tanto nubloso al momento en que escribo estas palabras. El mundillo ha padecido pérdidas, unas necesarias y otras circunstanciales, pero la que está padeciendo a la fecha si es letal.