Me gusta reseñar esas películas en donde las críticas son mixtas y más cuando me toca verla mucho tiempo después de su estreno. De hecho, vi esta película el famoso día veinticinco de diciembre del año pasado y creo que no está mal, me parece que es una película que cumple con su labor, pero quizás tenga una que otra falla, pero en lo personal esa gente que dice que no es tan fiel asunto de como era la ciudad de los Ángeles en los años cuarenta y como se ve en la película, en el año de mil novecientos cuarenta y nueve.
Pues tiene ese aire de las películas del género negro, al menos ese es mi parecer, con la narración en primera persona; pero no se dedicada mucho a la exploración de lo que ve el personaje principal, un sargento de la policía de la mencionada ciudad y la lucha que está llevando a cabo no solo con el criminal de turno, Mickey Cohen, pero rápidamente se convierte en la formación de un equipo para detener al ya mencionado criminal y con todo lo que eso los va a llevar. Más que todo considerando el hecho que uno de los agentes e integrante del equipo tiene una extraña relación con, ni más ni menos, con una muchacha demasiado cercana a Cohen.
En lo personal, el derrotero que toma el cual es mucho más cercano a una película de acción más convencional pero lo bueno es como ese cambio, lo sentí muy natural, aunque un tanto forzado. Quizás la comparación con la película llamada Los Intocables sea un tanto injusta. Pero lo cierto es que la última aún es bastante recordada y creo que se mantiene con el paso del tiempo; esta se nota que es muy de su época de filmación.