La presente entrada del cajón del amargado la escribo con el tiempo en contra, pero me toca hacerlo. Comienzo narrando un asunto que pasó por debajo de la mesa y que, como era de esperar, se quedó limitado a ni más ni menos en un asunto capitalino. Ese lugar del mundillo friki venezolano en donde las polémicas siempre llegaban con un alto volumen y no era para menos, considerando que aún hoy sigue siendo el lugar de la cuna de libertadores donde se aglomera la mayor parte de la población nacional; creo que me toca comentar la sincronización que tuvo lugar entre los blogs de la inquisición en contra de un evento y que los organizadores del mencionado sarao apenas tuvieron una que otra palabra para defenderse. Si me apuran con el asunto, pues parece que su vida útil fue bastante breve en relación con las similares que hicieron vida en la ciudad de Caracas.
Pero ¿Tanto ruido para qué? La pregunta no tendrá respuesta y creo que los involucrados no están en el país, así como el hecho que no van a emitir opinión alguna si es que alguien les da una tribuna para que digan una que otra cosa, seguramente muchas de esas personas hoy ya no están en la cuna de libertadores y seguramente, prefieren mantener el silencio administrativo. Pero aquel ataque sincronizado no ha tenido réplica tiempo posteriormente, alegando que ciertos personajes estaban participando en el mismo ¿Cuál fue el motivo de decir eso? No sé si la meta era comprometer las ventas de boletos, ya que eso trae una pregunta adicional ¿Valió la pena todo aquello? Quizás a la inquisición le gustó la idea de coleccionar carteles alegóricos a la prohibición de su entrada a los saros en cuestión.
Dejo ese asunto de lado, pero no me salgo de la capital. El famoso grupo capitalino que siempre dio de que hablar, incluso en sus peores momentos, pareciera que su despedida la hizo al lado de otra agrupación. La relación que tenían con los responsables del magno evento friki nacional siempre fue un asunto del que se podía escribir una que otra cosa; pero al final del día, siempre se necesitaron. Unos los necesitaban para decir que su sarao estuvo lleno y los otros para alegar que estuvieron allí, los capitalinos tendrían sus razones para ayudar a los del magno evento a pesar del hecho que siempre fueron muy vocales el uno sobre el otro. Entonces ¿A que venía tanto ruido? Digo, si se llevaban tan bien no era necesario tanto teatro, sabiendo que ambos no estaban en los mejores términos con la inquisición.
Tanto asunto, tanto grito y los dos fueron juntos en el dos mil nueve al occidente del país, exactamente a la Vela de Coro y no lograron salir de ahí. Honestamente, la historia friki nacional hubiese dio otra si esos dos hubieran dejado de lado sus diferencias y aceptado el asunto que más les molestaba, pero lo cierto es que eso no es más que una demostración de como el mundillo friki nacional para ese momento estaba siendo manejado.