Su extraño valentín, muñeca pelirroja episodio 3

Ese domingo me dirigí a la comisaria, estaban de guardia Jacob y el jefe. Volver a caminar por aquel recinto me tenía tenso; se me notaba lo oxidado, para mi desgracia no los encontré en la oficina del forense, aunque solo me bastó con seguir el olor a cigarrillo que había captado. Yo tenía entendido que el jefe estaba haciendo lo que podía para dejar aquel vicio, aunque hay ciertas cosas que simplemente les cuesta morir.

—¡Que alegría verte muchacho! Y ¿Qué te trae por estos rumbos? —me preguntó el jefe.

—Necesito hablar con la que era la esposa del sospechoso. —respondí.

—Me debe el desayuno de mañana, jefe. Le dije que esa persona realmente iba a ser la primera en la lista. —replicó Jacob. —, dame un momento Nick. Ya te voy a dar esa información.

—A pesar del hecho de que perdí esa apuesta, debo reconocer el hecho que tienes el estómago de hierro. Soportar a ese ser tantas horas no debió ser fácil, voy a decirle a algún patrullero que te lleve hasta la casa de esa desdichada.

—Lo mejor será que vaya al pequeño local que lleva, jefe. Dudo mucho que la vaya a encontrar en su hogar, aquí tienes la información, Nick; si quieres tener una buena racha, lo mejor será que me esperes, voy a darle una vuelta a Parque Central y sus alrededores.

Jacob y yo dejamos el pequeño jardín, yo le escuché gritar algo en Yiddish y al cabo de unos minutos ya estaba lista una patrulla para partir.

—Nick, te presento a mi primo Abraham, va a estar de apoyo. Es un hombre de pocas palabras. —me indicó Jacob, me había tocado el puesto trasero para mi desdicha. No era precisamente un sitio cómodo para un viaje, por muy corto que fuese.

—¡Menos mal! De lo contrario, diría que, si no le gusta la Ley, debería meterse al mundo de la lucha libre.

—Campeón nacional por dos años seguidos en lucha grecorromana en Varsovia. —fue la respuesta que obtuve, casi a modo de telegrama.

—¡El mismo comentario hizo el jefe el día que lo conoció! Pues, te adelanto una idea que manejamos. De un momento a otro, estos saboteadores van a tener que manifestarse; le hemos soltado prenda a los sospechosos habituales que recorren los muelles y no quieren soltar mucho al respecto.

—¿Han dicho algo así sea de manera sutil?

—Personalmente, tiene que ver con el esfuerzo bélico, aunque parecen que están buscando un blanco.

Parte 2

—¿Qué le vio Roxana a ese ser? —me preguntó Jacob. No sé si fue a propósito o coincidencia, pero la trompeta de Miles Davis y su versión de “mi gracioso Valentín” estaba sonando.

—No tengo idea, Junior. Hay que agradecer que no ha dejado descendencia, pobres de las criaturas con semejante progenitor; este barrio solía ser tan activo, ahora es una sombra de lo que una vez fue. —comenté nostálgico por alguna razón.

Les pedí que me dejasen a pocas cuadras del local, se me había metido en la cabeza que aquella visita se debía sentir lo más natural posible. Al abrir la puerta del local me llevé una sorpresa, aun había gente muy interesada en pelucas y artículos para las fiestas. De repente, escuché las siguientes palabras y con un acento que la delataba como nativa de algún rincón del caribe. —¡No pienso pagar al seguro esa cuota! Lo dejé muy claro ese día cuando me reuní con su gerente.

—No trabajo para una empresa de seguros, mi visita tampoco está relacionada con ese tema y ni mucho menos con los artículos tan particulares que tiene para vender. —le respondí y pareció que mis palabras no causaron en ella el efecto que quería. Así que difícilmente podía asociar calma con esa persona.

—Déjeme decirle que ese sombrero tipo Fedora es muy usado por cobradores de seguro, pero ¿Qué lo trae por aquí?

—Soy Nick Foster, detective privado. Supongo que usted es Viviana Lanz ¿me equivoco?

—Si, mucho gusto. Y ¿en qué puedo ayudarle? Piense sobre lo que le dije del sombrero.

—He venido a hablar sobre su exmarido; hay mucho que decir sobre él y creo que se va a meter en un problema muy serio. —“parece que no es la primera vez que esta mujer escucha esa frase” pensé y la cara arrugada de Viviana era evidente.

—Como puede ver, estoy en un momento no muy oportuno para hablar de ese tema. Tengo un pedido que cumplir, lo cierto es que no voy a hacer muy amable ¿queda claro?

En ciertos círculos, Viviana era vista como una especie de ladrón de guante blanco y muy metida en el asunto de vender baratijas exóticas. Otra de las tantas personas que fueron muy vocales con una licitación que hizo Estudio Capital y que derivó en una larga serie de polémicas. —Llegó un momento en que simplemente no lo soportaba. A pesar del hecho de que él era el músculo de la relación.

Parte 3

—Y ¿en algún momento mostró algún interés por la política?

—Durante el tiempo que estuvimos juntos, no. Era el típico bohemio que ese tema le pudo parecer un asunto pueril; la música era lo suyo, luego estaba el tema de querer parecer superior intelectualmente ante la gente.

—¡Caramba! Me da a entender que usted era algo más que el cerebro de la relación ¿Cuándo fue la última vez que lo vio?

—Hace unos tres años, fue en la corte; aproveché en cerrar ese tema. Aunque la orden de alejamiento me pareció mejor, era eso o verlo cada cierto tiempo. Fue una de las mejores cosas que he hecho; claro, todo el tema de limpiar mi nombre se me hizo muy cuesta arriba desde aquel día.

—Entonces, esto es más por curiosidad personal ¿eso que me relató tiene que ver con Estudio Capital? Más de uno parece que no tiene una opinión muy favorable de esa gente.

—¡Efectivamente! Mire detective, por aquí no ha pasado. Sabe muy bien que no será recibido con los brazos abiertos. Quiero creer que desde el momento en que le coloqué esa orden, pues debió aprender a manejar el dinero ya que, desde su querida guitarra, pasando por los zapatos y su único traje, se los compré yo. —La entrevista no valía la pena darle largas, si eso era lo que opinaba la mujer que una vez lo amó. Seguramente, algo se había quebrado o liberado cuando esa relación llegó a su tan particular final y pudo darle riendas sueltas a ese comportamiento suyo. O quizás estuvo buscando algo con lo cual llenar ese vacío interno.

Dejé la tienda, pero me acompañaba la pregunta ¿Quién podía darme más detalles? Pasó por mi cabeza la idea de preguntarle a alguien mucho más cercano a Al, pero ¿quién? ¿Roxana? El asunto de limpiar la honra personal ya estaba un tanto usado para aquel entonces, para justificar alguna que otra ruptura de la ley, sabía bastante sobre el tema.

Estuve muy metido en aquella meditación, cuando Jacob se acercó a mí y me regresó a la realidad con las siguientes palabras. —¿Qué tal te fue Nick? Lamento asustarte.

—Pues, tengo una idea sobre lo que le pudo pasar por la cabeza al sospechoso, pero me gustaría hablar con otra persona.

—¿Algún nombre en particular? Seguramente la lista es mucho más larga, más si metemos el tema con Estudio Capital.

—Ya hablé con el gordo de Dany al respecto.

—Entonces, este es nuestro día de suerte ¿sabes? Conozco a alguien que nos puede ayudar.

Parte 4

Jacob le dijo algo a su primo en Yiddish, luego hizo una llamada y con eso la patrulla se puso en marcha. Yo tenía la costumbre de no hacer muchas preguntas cuando me tocaba viajar con los uniformados de azul; mucho menos me agrada indicarles que bajasen el volumen a la radio y que no hicieran tantas paradas para comer. Al menos Jacob, tenía un buen gusto musical y siempre me invitaba a lo que le hincaban el diente.

Llegamos a Queens, concretamente a un pequeño local y allí fuimos se encontraba ni más ni menos que Thomas Sousa, uno de los muchos guionistas del famoso estudio de filmación y cuya voz chillona era la otra razón de su fama.

—¿Alfonso Hart? Si lo recuerdo, había sido contratado para hacerle la banda sonora de una película; una que le costó a la cábala unos integrantes, patrocinadores e incluso unos cuantos espectadores.

—Pero ¿cree que eso lo haya empujado a comulgar con cierto tipo de personas? Me parece que eso es un salto de tiburón. —le comenté—, además, tengo entendido que usted tampoco se encuentra en buenos términos con la cábala. Tenemos un potencial criminal suelto, Sousa, considere eso por un momento.

—No lo veo atentando directamente contra la cábala. De eso, ya hay encargados a nivel interno del estudio; pero con respecto a esa gente que se la tiene jurada a mis empleadores, no son precisamente del tipo que hagan un sabotaje. Con que le vaya mal a una película es suficiente.

—Lamento diferir, Sousa. —intervino Jacob. —, ve estas fotos y seguro vas a considerar.

Y las fotos causaron el efecto que mi singular compañero estaba buscando. Por otro lado, mis entrañas confirmaron mis temores, ya que esa entrevista iba a extenderse y después el entrevistado le hizo una seña al camarero y comentó lo siguiente.

—¿Van a querer algo más? Que pague el departamento de administrativo de Estudio Capital. Pues, tengo que comentarles que no le voy a quitar el talento a Alfonso, pero creo que es un tipo que debería reconsiderar muchas cosas sobre sí mismo.

—No vamos a tomar nada, pero gracias por la invitación. —respondió Jacob.

—Lo mismo digo yo, aunque me parece que me faltó comentar algo. Ha sido un gusto conocerle ¿puedo pedirle un autógrafo? —le pregunté.

—Me pareció que se había demorado, detective. Aquí tiene, aunque si puedo averiguar algo más no duden en que estaré en contacto.

Finalizando con: Sade. Lovers rock

El presente disco lo escuché durante la cuarentena, así que no sé para cuando la presente reseña vaya a ver luz el virus chino ya sea cosa del pasado o la mentada nueva normalidad en la cuna de libertadores es una cosa medianamente creíble, considerando el hecho que el quinto disco de estudio de esta banda fue uno de esos breves paréntesis que tuve entre tanta locura. En lo personal, a pesar de todo, me ha gustado mucho ya que es un disco que te toma por sorpresa y es uno de esos discos que es totalmente diferente a los discos previos.

Sacado al mercado para el año dos mil, algo de tiempo ya ha pasado desde eso, así como curiosidad grabado entre dos países (España e Inglaterra) ya que es un disco que si bien es un disco, me atrevo a decir, que marca la madurez de la banda. Y no es para menos, ya que marca su paso no solo a ese asunto sino también es su entrada a la nueva era, al nuevo milenio; así que las cartas con las que juega este disco de estudio es uno que lo escuchas hoy y suena fresco y si has escuchado previamente a Sade y sus amigos, no te toma por sorpresa ya que es una banda cambiante.

Si bien faltó esa influencia del jazz, al menos a mi parecer, es un disco que juega muy bien con las letras así como el hecho que marca también las opiniones de la banda con respecto a ciertos temas sociales, revisen la canción llamada la canción del esclavo para más datos, en lo personal es un disco bastante bueno. Pero en lo personal, creo que se disfruta más cuando ya has conocido la banda desde sus comienzos, no sé cuántos nuevos seguidores pudo conseguir la banda con este disco, aunque las ventas fueron bastante buenas y quizás eso me contradice.

Finalizando con: The best of Sade

Para el año de 1994, sale al mercado un disco recopilatorio de grandes éxitos de la banda Sade, aunque yo no sé las razones por las cuales siempre asociaré esta banda con su vocalista y no es para menos, ya que parte de su nombre se usó para darle el nombre a la banda en cuestión y que marcaba un punto extraño en su historia. Y me refiero al hecho, según la crítica, los discos anteriores de la banda se convirtieron en un éxito. Aunque, creo que las opiniones de la crítica musical siempre pueden cambiar, no importa el género musical, ya que el comentario que dejaron en relación al disco de estudio previo no fue muy bueno que se diga.

Y considerando el hecho que me tocó escucharlo recientemente, después de mucho tiempo de la reseña que me tocó escribir del disco de estudio previo a este recopilatorio, de verdad que es esta obra musical es una que despierta recuerdos a quien lo escucha. En mi caso, buena parte de esos recuerdos cuando algunos de esos discos los escuché en algunas experiencias laborales o quizás simplemente recuerdos no asociados al empleo. Son ni más ni menos que dieciséis canciones que marcaron la época de la banda en cuestión, como siempre pasa con los discos de grandes éxitos que son, a grandes rasgos, una revisión de la carrera de la banda.

Y ¿Qué más puedo agregar? Yo no sé qué puedo agregar en esta reseña, quizás  me puedo a arriesgar en decir que estos discos sirven como antesala para un nuevo episodio en la vida musical de la banda. En el presente caso, creo que después de este disco sacaron otro disco de estudio y que parece que le sirvió para llegar a una cantidad mayor de personas, entre ellas yo, a pesar de lo tarde que llegué a escuchar con calma esta banda.

Finalizando con: Sade Love Deluxe

Para esta reseña debo ser honesto, más que todo para dar una introducción menos deficiente en relación a las que siempre hago en estas reseñas. Debo comentar el hecho que Sade es tanto el nombre de la vocalista así como el de la banda, que hayan puesto de manera tan frontal no es mi culpa, por decirlo de alguna forma, pero creo que eso no desmerita alguna que otra cosa que han hecho. Eso sí, creo que hay unas cuantas cosas que hay que decir al respecto, pero bueno creo que sale mejor ir comenzando con la reseña.

Pero llegando a la reseña en cuestión, el cuarto disco de esta banda marca una etapa extraña, ya que parece no fue muy bien recibido por la crítica y parece que eso afectó a su afamada vocalista, ya que después de su salida al mercado, pues la banda se tomó un descanso de siete años. Pero creo que eso es tema de otro costal, yo creo que no es un mal disco, es uno de esos que debes escuchar dos veces (mi caso) ya que es uno de esos que tomó la banda para hacer algo diferente. Ciertamente no suena igual a los discos anteriores aquí reseñados, en ese punto concuerdo con la crítica que le hicieron en su momento, no se le nota la influencia del género jazz que le dio esa diferencia y ese impacto dentro de la movida musical y esa cosa llamada adulto contemporáneo.

¿Qué más se puede agregar? Yo creo que algo raro pasó incluso con las letras de las canciones, se nota que estaban buscando tocar algo diferente, en especial con esa canción que trata sobre una mujer de ese país llamado Somalia, es rara para ser de esta banda pero no es mala, así que no es una obra que duela como un par de zapatos nuevos.

Finalizando con: Sade Promise

El segundo disco de estudio de esta cantante anglo africana llega a la sección de reseñas, a modo de una especie de especial que le dedico. Pero lo más interesante es el hecho que, al menos según la nada confiable WK, parece que le dedicó esta obra a su progenitor, ya que parece que el señor estaba padeciendo del cáncer.  Pero bueno, dejando eso de lado me toca comentar que este es uno de los tantos discos que tengo en mi humilde teléfono y me tocó escucharlo en varias ocasiones.

Pero ¿Qué tengo que comentar sobre este disco? Pues el hecho que parece que este disco me pareció que salió en un año bastante indicado, en el año de 1985, ya que estaba en pleno apogeo este asunto del Live Aid y que esos conciertos se empezaron a llevar a cabo para recolectar dinero para los países del conteniente africano. Pero en fin, considero que la presente obra musical es una de esas que me parece que toda la propuesta musical que estaba expuesta en el disco anterior, aquí se la llevó a otro nivel. Y siguiendo con ese tema, pues parece que a diferencia del disco anterior, fue aquí donde el éxito si le llegó temprano a la cantante así como a la banda que la acompañaba; creo que se nota mucho que el tema del erotismo es uno muy marcado aquí, de hecho una de mis canciones favoritas de esta obra musical lo dice todo, el tabú más dulce.

Debo agregar, que si quieres escribir alguna historia de temática policial, muchas de las canciones expuestas en esta obra pueden ayudarte bastante, en lo personal la canción con la que abre este disco con solo el mero título lo dice todo. Y creo que, ya en términos generales, es uno de esos discos que se disfruta mucho cuando quieres regresar a la calma pero estas cubriendo horas extras en la oficina.

Finalizando con: Sade Diamond Life

Yo no recuerdo quien me comentó sobre esta cantante británico-nigeriana quien se había convertido en la compañera de labores de esa persona, creo que fue una compañera de trabajo de mi padre que tenía un disco de esta cantante y que se había ganado unos comentarios con otro apasionado compañero. Pero la verdad, es que en ocasiones, uno llega a una edad en que los géneros que siempre escucha ya le parecen un tanto aburrido y repetido y sale mejor buscar en otros lados, que fue lo que me pasó.

Y si bien, en el apartado dedicado a las reseñas musicales de esta cosa hay una especie de especial dedicado a la banda californiana llamada Van Halen, pienso hacer lo mismo con esta persona ya que tengo varios discos de ella y quiero ver que tan diferente puede sonar mi teléfono y la pequeña colección musical que siempre cargo en mi teléfono y que con el empleo actual que cargo, parece que voy a necesitar mucho de ese jazz suave que canta.

Comenzamos, como es evidente y obvio en todo el asunto, con el primer disco de la artista, el cual fue lanzado en el año de 1984 y parece que tomó al mercado de ese entonces por sorpresa; bueno, no es para menos, ya que si hay una época en la que la música estaba cambiando de forma constante y a la cual se le recuerda más por los greñudos estadounidenses maquillados que parece que se volvieron una referencia de aquella época. No tengo mucho que decir, si te gusta el jazz y quieres algo diferente y con alguien cantando, esta es la mejor opción que conozco hasta la fecha.

Indagando un poco, parece que en su momento no fue un disco que se vendió muy bien que se diga, vamos que tuvo un arranque lento, pero haciendo contrapeso a todo eso parece que fue ganando mucha popularidad después de todo. Creo que en esta obra están dos de las canciones por las cuales esta cantante es tan reconocida.

Al sur de la frontera, al oeste del sol

No recuerdo quien me habló del autor japonés responsable de esta novela, uno de esos dramas costumbristas que siempre quise escribir que (según algunos por ahí) era un género que nunca se me dio tan mal. Lo cierto es que el señor Murakami se convirtió en toda una eminencia no solo dentro de su país natal, sino a nivel mundial. Con esta obra, lanzada al mercado para el año de 1992 es una de esas obras que, simplemente, no puedes olvidar después que lees.

Ciertamente es uno de esos autores japoneses que es diferente a los que salen del mencionado país, así como simplemente no tengo como compararlo, ya que la otra obra de un autor del mismo país que leí es de temática histórica. Pero regresando a la reseña, pues estamos ante una obra que nos narra el reencuentro entre Hajime, nuestro protagonista y narrador, desde su juventud hasta ese extraño día cuando se reencuentra con una vieja conocida suya en el Japón de la posguerra hasta bien entrado lo que se conoció como el milagro japonés.

Quizás ese entorno es lo que lo orilló a ser un personaje un tanto desagradable, que no le molestaba en lo más mínimo serle infiel a la mujer, incluso recibiendo consejos del suegro sobre el tema e incluso tentado a abandonarlo todo por esa chica que conoció en sus años mozos responsable que su gris mundo se pusiera patas arribas. Al ser una novela breve que se lee casi de inmediato, mi ritmo era de tres episodios diarios, seguramente tanto al autor como a las personas responsables de la traducción al español, se les tuvieron que quedar muchas cosas pendientes.

Con eso me refiero al hecho que había un montón de elementos para sacar focos secundarios de conflicto, como las locuras del suegro en la bolsa de valores, todo ese asunto de la posguerra y el mentado milagro japonés que de seguro si bien pudieron hacer la historia extensa, la hubiese hecho más interesante en otros aspectos.

Sun Ra Space is the Place

Sigo con las reseñas para esta sección, honestamente debo comentar que quería que la presente estuviese en la parte de finalizando con, pero en vista que me había quedado sin reseñas aquí pues decidí cambiar de opinión. Así mismo, debo advertir que voy a hacer lo posible para que la presente cumpla con el requisito de llegar a las trescientas palabras, algo que siempre quise hacer con esta sección ya que las reseñas breves no me estaban llevando a algún sitio.

En ocasiones pasadas había (intentado) reseñé discos de este músico del género del jazz, al que personalmente asocio fuertemente con la ciencia ficción y debo decir que no sé si el presente disco de estudio fue lanzado como parte de la banda sonora que hizo este músico y que lleva el mismo nombre, pero por lo que he podido investigar fue lanzando para el año de 1973 y que a pesar de lo breve, apenas cinco canciones, no se siente tan denso como otros discos. También debo agregar que es más experimental que los otros aquí reseñados y que parece que, al menos creo, sirve como una especie de punto final de una etapa a otra, al menos quiero creer eso.

Quizás son cosas mías, pero me recordó poderosamente a la música electrónica y creo que esa mezcla muy pocos se atreven, me refiero a la de jazz, ciencia ficción y música electrónica. Así como el hecho que es un disco que para ser de jazz, al menos hay una marcada tendencia a tener partes cantadas, que siguiendo con el estereotipo, pues es un género musical en donde lo que predomina lo instrumental. Para esta altura de la reseña debo admitir que me ando quedando si algo más que agregar, creo que es uno de los discos que contiene una de las canciones más famosas del músico y creo que merece ser escuchado.

El Peor Regalo

De todas las historias personales de los que venimos al Club de Jazz y Swing, quien tuvo la peor es la pequeña Cindy. Y lo peor del caso es que supimos de ella cuando la vimos llorando en un callejón, de su boca nos contó aquella desdicha.

—Nunca recibí un regalo— fue la frase con la que comenzó a contarnos todo.

Solía ser la chica por la que nadie se interesaba en el instituto, se consideraba a sí misma como tal y en casa su gato era quien le brindaba compañía. A pesar de todo, logró intercambiar palabras con otra chica, pensó que su primer día de clases  en su nuevo instituto, todo cambiaría.

Cindy y Francis se hicieron muy amigas, eran tal para cual, a pesar de sus diferencias en personalidad; Cindy admiraba a su amiga en muchos aspectos.

—Ella era segura de si misma y con grandes planes para su futuro— matizó la joven con una sonrisa en su rostro.

Un día durante la clase de biología, Cindy conoció a Tony, el amable  capitán del equipo de baloncesto. Aquel encuentro llegó a los oídos de Jenny, la autoproclamada “reina del salón”. Finalmente la chica de piel pálida, oscuro cabello, delgada y de voz frágil tenía no solo una amiga sino un interés romántico.

—Pero justo cuando todo iba tan bien, alguien decidió darme unas cucharadas de amarga realidad— comentó nuestra narradora con un extraño énfasis en su voz.

Jenny comenzó a acosar a la pobre Cindy, desde burlas mientras su amiga no estaba hasta “visitas” a la enfermería por las golpizas que le daba al salir de clases.

—Cualquier cosa usaba como pretexto para hacerme sentir mal. Sentí alivio a mitad de año cuando la cambiaron de salón.

Los primeros meses transcurrieron agradables, Cindy comenzó a sentirse aceptada entre sus pares, finalmente ya no se sentía sola.

—Pero cuando todo está en calma, es cuando lo peor está por ocurrir.

Jenny quería vengarse y esperó hasta la esperada fecha “el día de los regalos”, la celebración más esperada por los estudiantes.

“El día de los regalos” se celebraba por todo lo alto en aquel instituto, primero comenzaba con un intercambio de regalos entre los alumnos de cada salón y luego un baile. Cindy tenía preparado dos regalos, uno para su amiga Francis y otro para Tony, el dueño de sus suspiros. Pero aquel día todo se torció macabramente, la venganza de Jenny llegó en forma de la más cruel de las humillaciones, a la encargada del discurso de apertura del baile le arrojaron y litros de pintura, huevos y harina.

—Eso le valió a Jenny la expulsión, pero la maldad ya había sido hecha. Entré en un sueño profundo, para evitar las risas y burlas.

En aquel sueño Cindy vio a Francis y Tony graduarse y ver el pequeño tributo que le hicieron, pero su verdadera meta era otra.

Localizó a Jenny en una enorme Escuela Técnica, luchando por lo que una vez fue suyo.

—Sentí ganas de hacerle lo mismo que me hizo. Y encontré una forma de alcanzar mi nueva meta, una que se volvió mi sello personal de intervenir.

Jenny estaba repitiendo el año escolar, con mucha tensión en su casa y con todo el peso de la culpa por la desaparición de Cindy, una chica que no se metía con nadie y que solo tuvo una ilusión, salir con Tony al menos una vez.

— ¿Generarle pesadillas, humillaciones públicas o alguna tragedia? Eso sería benevolente y rápido; ella merecía algo más sutil y lento.

Jenny primero se sintió aliviada con los estudios, finalmente estaba levantándose, recuperando la seguridad en si misma que la hizo tan famosa en su viejo instituto, las tensiones en su casa desaparecieron.

Y aprovechando ese momento nuestra narradora movió sus cartas con suma habilidad. Primero hizo posible el encuentro entre Tony y Jenny, aquel encuentro no fue algo bueno para la joven, su ex novio aún tenía la sospecha de que ella fue la culpable de la desaparición de Cindy y para colmo estaba saliendo con Francis. Luego las cosas volvieron a empeorar, el divorcio de sus padres; esto último alteró tanto su estado mental que todos sus logros se volvieron polvo, incluso su cupo en la universidad.

—Y una noche aparecí en su cuarto, para darle un último y gran susto. Uno que la llevó al manicomio y a mí a este lugar.

Aquellos gritos despertaron a más de uno y a muchos no les gustó.

Cindy fue enviada a un mejor sitio, aunque el Concejo tenía planes para ella, pero hasta nuevo aviso, estaría aquí confinada entre acordes y bailes de espectros.

Finalizando con: Coltrane Living Space

Honestamente, creí que este intento de reseña se vería mejor en la sección de finalizando con, pero debo reconocer que los artículos de reseñas musicales no están teniendo su mejor momento. Así que decidí que era cosa de reseñar un disco de Coltrane, uno de esos jazzistas que conocí gracias a la familia amarilla y que, según leí, fue una especie de amigo y rival del gran Miles Davis. Eso sí, otro aspecto interesante del presente disco es que fue recopilado y publicado de forma póstuma para el año de 1998.

Este disco nos da a conocer unas piezas que hizo este músico para el año de 1965, obras que ya habían salido con anterioridad en otros discos del músico. Aunque no sé si fueron durante aquellos años que comenzó su notoria rivalidad anteriormente mencionada; pero en lo personal si se nota algo muy interesante, que ambos músicos se influenciaron mutuamente y como me ha pasado ya anteriormente, le debo dar gracias a la familia amarilla por darme a conocer a este músico, creo que fue en ese episodio donde Lisa se pone a adoptar animales como loca y nombra a uno en honor a este músico.

Creo que la mejor experiencia de disfrutar este disco es ponerlo en tu reproductor más cercano y caminar por alguna ciudad que te permita hacerlo, como lo hice yo durante mi segunda visita a la gran manzana.