¿Es un cajón del amargado u otra cosa?

Tengo que ser honesto, originalmente tenía en mente usar cierto episodio sobre el mundillo friki nacional y virtual para un cajón del amargado, pero creo que me iba a quedar un tanto largo el asunto, ya que le iba a dedicar unos cuantos párrafos al respecto y creo que lo mejor es tratar de hacer algo aparte con la misma idea. Y no es para menos, ha pasado algo más de una década desde aquel hecho y hago referencia al asunto cuando en el foro virtual cuyo nombre no quiero recordar cuando buena parte de su equipo de administración y moderación renunció, emitiendo sus respectivas opiniones acerca de algo más las razones que habían tomado para sus renuncias.

Parecía que se habían cansado de la manera en cómo se manejaba el asunto dentro de los límites de aquel foro y si me apuran, fuera del mismo también. Habían anunciado con bombo y platillo todo lo referente a una entrega del nacional, pero los resultados de esta no fueron precisamente los esperados y ni hablar del declive de la convocatoria que generaba el mencionado evento, pasando más a una reliquia que trataba de destacar en un entorno que lentamente lo iba desplazando. Las fotos que se dieron a conocer decían a gritos todo aquello, pero había darle un nuevo episodio a un asunto que no lo iba a soportar.

En la entrega del dos mil ocho unos cuantos habían mostrado sus colores, aplicando la graciosa huida una semana antes del evento y dejando por suelo algo más que el argumento recurrido “te vamos a ayudar hasta el final, somos amigos.” Y ¿Cuánto tiempo duró ese episodio que llegó con bastón y con los instrumentos sacados de la unidad de cuidados intensivos? Si me apuran en dar una cifra, si digo dos años creo que exagero en el asunto. Se confirmaba ciertos comentarios, que en un foro virtual los importantes eran los usuarios y más en ese contexto, ya que se iban a ser estos los asistentes al sarao de turno.

Culpar a las redes sociales, a las opiniones de unos o desentenderse de los errores cometidos simplemente era reducir el asunto al absurdo, de un momento a otro el lema “de aficionados para aficionados” se convirtió en el argumento para silenciar. No importaba mucho el cambio de los mentados servidores del portal web, el cambio de los integrantes en los equipos de moderación y administración tampoco fue uno que les dio una bocanada de aire fresco al asunto, así que todo estaba sellado.

Me quedan unas sesenta y ocho palabras para ir cerrando este mal llamado artículo, el mundillo siguió adelante, por mucho que gritaba aquella gente que ese fenómeno no se iba a dar sin ellos; incluso los grandes proyectos que parecían estar escritos en algún lado y que eran de puño y letra de esa gente se convirtieron en polvo de camino y creo que lo mejor que pudo pasar es eso. Aunque sigo creyendo que muchos de aquellos hoy ni se pueden ver allí en donde se encuentren, seguramente hay mucho más en el asunto del que recuerdo.