Mientras el tema de los presos políticos ya no se puede poner peor, mientras el asunto del alto costo de la vida en la cuna de libertadores simplemente no se soporta y lo mismo aplica para buena parte de los temas que nos aquejan a los venezolanos. Pero parece que esos temas mundanos no son parte de la agenda de la tiranía y su mal llamada oposición en sus dos variaciones, ya que para esa gente todo el asunto de las elecciones parece opacar todo lo demás y creo que luego se van a preguntar por el hecho de la poca importancia que se le está dando al tema de las elecciones en el país.
La diáspora nacional importa siempre y cuando voten por ellos, de lo contrario, no tienen derecho; si para esa estamos, creo que les sale leer mi mal llamado artículo relacionado con mi nula participación en este circo. De hecho, tengo mejores cosas que hacer un domingo, que preocuparme por ir a votar; lo dice una persona que aún sigue dentro de los confines de Venezuela y al momento en que escribo las presentes líneas, estoy en la búsqueda de un empleo. Como creo que deben estar haciendo muchos de mis coterráneos en este momento, buscando algo que hacer para tener comida en la mesa. Hay prioridades más importantes que la de ejercer el derecho al voto, si es que se le puede decir así en la cuna de libertadores, ya que no ha servido de mucho en estos años.
Se nota la separación entre la gente y los políticos, por lo menos otra de las muchas pruebas que lo confirman. La caja boba y las redes sociales pueden decir lo que quieran, pero la nevera en esta oportunidad debería de llevarse un premio de periodismo en relación con dar a conocer la verdad de lo que sucede en la cuna de libertadores. Además, hasta parece que la memoria del comediante sideral mortadela también ha pasado a mejor vida, ciertamente la revolución sabe muy bien cuáles son sus prioridades con tal de mantenerse en el poder.
¿Se acuerdan de esos días que todo se lo debían a la mortadela atómica? De hecho, si hubo un tema del que siempre se ayudaron para impulsar el circo electoral fue el mentado legado del comediante mortadela y demás parrafadas que solo ellos entienden. Pero seamos honestos, entienden, repiten, pero no cumplen; el socialismo es bueno para unos cuantos, pero para la nomenclatura, no. De hecho, dudo mucho que las trifulcas internas se deriven de asuntos relacionados con la formación ideológica, se debe más por el asunto del dinero robado.
Lo mejor que puede hacer el ciudadano en este momento es no prestarle atención a todo el tema de la política, tengan o no tengan candidatos o que en un mismo partido tengan más de uno; lo mejor que se les puede hacer es ignorarlos, dejarnos con sus conversaciones vacías, de hecho, que se sigan preguntando el hecho de por qué muchos ya no nos importan lo que hagan; ya que parece que no son otra cosa que una comparsa para la tiranía.
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