Mientras espero que mi servicio de internet se ponga estable, a pesar del hecho que el mismo depende del servicio eléctrico me ha dado por escribir unas quinientas palabras, en contra peso a la labor que venía haciendo de transcribir los escritos que estoy haciendo, en ocasiones creo que esos merecen un cierto humor de mi parte así como saber que no estoy tan apresurado en escribir; lo bueno de escribir para mi blog es que son quinientas y tantas palabras que pueden hacerse rápido y quizás esta no sea la mejor introducción, pero para mí cumple con su cometido. Y creo que me toco hacer una reducción en mi lista de candidatas de las festividades frikis que pueden estar de regreso, mira que reducir el asunto a dos no se le puede llamar precisamente una lista, pero espero pensar con claridad a quienes colocar.
Mientras, pareciera que el mundillo friki regional anda agarrando un segundo aire y no soy quien, para negárselos, pero creo que el asunto es un tanto más profundo que eso. No nos hagamos los tontos ya que las entregas entre eventos parecen estar más distanciadas las unas de las otras, así como los viejos sitios de reunión de los grupos frikis parecen que han retomado al sendero que tenían en antaño. Hoy estamos y mañana quien sabe, parece que es una de esas frases lapidarias que estaba destinada a los grupos que siempre generaron quejas entre algunos cuantos y muy en especial con los profetas del caos. El mundillo no se acabó cuando se terminó el asunto de los grupos, mucho menos terminó en un baño de sangre como los mencionados profetas quería que pasase.
Las divisiones entre los aficionados criollos siempre estuvieron, no nos hagamos los tontos en ese tema, ya que nunca se supo manejar el tema de tener una afición. Se mezclaron los temas y se subieron ciertos humos, pero todo eso hoy es cosa del pasado; parece que el único remanente de aquellos días es la convención insuperable y que hoy no quiere mostrar las estadísticas de ventas de sus entradas ni mucho menos hacer comentario alguno que hicieron sus organizadores en años pasados. No, regresaron por alguna razón que solo ellos conocen, a pesar del hecho ya bien conocido que hay una nueva generación de frikis y que su tamaño se redujo, ya que dejó de ser nacional y se limitó a ser una festividad regional englobada en el valle de Caracas.
De eso no va a escribir la disminuida inquisición, ya que su condición como publicista indirecto ahora se ha quedado reducida en algunas funciones. No es para menos, la polémica ya no genera buenas estadísticas de visitas y tampoco es que hay con quien hacer una buena agitación; creo que es un escenario que nadie quiso ver. Lo que se ha estado haciendo es sobrevivir en el peor escenario, uno en donde la reducción de las iniciativas, así como de las tiendas era una cosa que pocos quisieron ver, siempre y cuando hubiese pases de prensas, así como organizadores permisivos, todo estaba bien.