Si me permiten comentar sobre mi país

Originalmente, tenía pensado usar el título de este intento de artículo para uno en la sección de la tribuna del amargado. Lo cierto es que considero que hay mucho que decir en el tema serio dentro de las fronteras de Venezuela y más ahora, que el circo electoral se anda acercando y eso no le ha quitado ganas a la tiranía criolla en esto de sacarse de debajo de la manga leyes, que conociéndolos de un momento a otro van a dedicarse a romper; unido al hecho que tampoco es que tenga muchas ganas de escribir por el blog en días recientes, pero eso es asunto para otro momento y quizás me anime en hacer una especie de serie de artículos con este título.

Se puede argumentar un montón de cosas sobre los candidatos y el seleccionado de la señora Machado, tampoco han tenido el mínimo empacho en ocultar las formas para ir seleccionando a los integrantes de la mal llamada oposición con los que se quieren medir en el ya mencionado circo electoral y no importa cuánta gente le den el permiso para participar; el problema de fondo es que mientras tengan a uno de sus amigos en la oficina dedicada al conteo de votos, la salida decente y pacífica no será posible. Puedo entender que es un asunto un tanto complicado de entender y que hay que demostrar ser diferente a la tiranía, pero creo que si entraron a las patadas pues a las patadas tendrán que salir.

Tampoco importa mucho que todo ese asunto relacionado con el poder de convocatoria que tienen, a pesar del hecho que ha quedado patente que en sus elecciones internas distan mucho de ser un asunto en donde las normas de convivencia reinen a sus anchas o el hecho que los lugares que eligen para dichos actos se encuentren en las mejores condiciones, todo eso simplemente no importa y no dejo de preguntarme ¿Acaso la cuna de libertadores no era un ejemplo para seguir para unos cuantos? O ¿Dónde quedó ese asunto que la patria de Bolívar se estaba mejorando? Ya que las fallas en los servicios públicos siguen dando de qué hablar en estos días y mejor no metamos en el asunto al sistema educativo.

Si me permiten comentar, creo que con retórica y propaganda no se soluciona un país, ni hablar con el asunto de prohibirle a unos su correspondiente derecho a participar en una farsa electoral ni hablar con esto de no seguir con la línea de pensamiento único que ha estado imponiendo la tiranía nacional en nombre de un montón de cosas que ellos mismos se encargaron de demoler dentro de Venezuela, con solo mencionar todo el asunto de la convivencia pacífica es suficiente. Así que toda esta situación no se va a enmendar con un cambio de burócrata y si bien en el pasado comenté que eso podía ser la chispa que pudiera servir para dar el cambio necesario; considero el hecho que no va a ser suficiente y creo que con todo lo negativo que se ha dedicado en construir desde su llegada la mortadela galáctica y su régimen de terror.

Finalizando con: Mafalda tomo 1

Yo sabía que, eventualmente, me iba a tocar leer uno de los íconos del comic latinoamericano, aunque no pensé que fuese tan pronto. Aunque debo agradecer la mudanza de una amiga de mi madre, mencionado hecho me hizo llegar una larga colección de libros y entre ellos, lo que creo que es la cronología completa de Mafalda que hizo la editorial Lumen. Honestamente, esta una de esas reseñas que se me complica un poco ya que ¿Quién no conoce a Mafalda? La hija terrible del artista argentino Quino y que todo comenzó como una especie de pedido, ya que una empresa de electrodomésticos contactó al artista para hacer publicidad y el señor en cuestión tenía ganas de hacer algo con niños.

Al menos en este primero volumen se van introduciendo muchas cosas de Mafalda, quizás eso sea lo malo de haber comenzado a leer a los usuarios de super mallas que (a pesar de todo) tienen una cronología medianamente establecida, aquí hay una evolución que se va cocinando a fuego lento y que, si bien la principal función de Mafalda es soltarte una carcajada, cosa que logra con creces, lo hace con un humor inteligente. Quizás uno de los aspectos por los cuales es recordada es su abierto desprecio por la sopa y por esa chispa tan característica suya; en este primero volumen vemos su evolución hasta llegar a la escuela y como va viendo el mundo que la rodea incluso las relaciones que forma con sus amigos.

Es irónico pensar que tampoco le tenia mucho aprecio a Fidel Castro, mucho menos a las otras variedades de tiranos, así que verla mencionada en murales pintados en la Venezuela de hoy choca bastante el mensaje. Quizás sea el asunto de elegir bien algunas de las tiras que quieren dar a conocer sobre la pequeña; quizás alrededor de trescientas palabras no dice mucho, considero que es uno de esos clásicos del comic de estas latitudes que marcó a una generación y que cuyo mensaje aún puede tener relevancia en el mundo de hoy.

Venezuela ¿Cómo vamos?

La respuesta a la pregunta que le da título a este mar de letras es una que pone a pensar a cualquiera, la verdad. Al menos personalmente, la respuesta que le puedo dar a esa pregunta es una que tiene dos partes y adelanto que esas dos partes podrían estar haciéndose contrapeso la una a la otra y como tengo tiempo que no me lanzo un mar de letras de alrededor de mil palabras (al menos en esta parte del blog) aquí voy.

El entusiasmo que ha traído el presidente encargado es uno que es contagioso, eso no hay que dudarlo, los cabildos que se han estado llevando a cabo han convocado muchas personas, renovando no solo el capital político de la oposición y marcando una distancia entre esta nueva generación de políticos y los que ya tienen el sol en la espalda y que siguen siendo unos cómplices de la pandilla de los forajidos.

También ha permitido poner algo de luz entre sus propias filas, con esto de que aún hay gente en la nueva sangre que lo único que quiere es que se siga  lavando la cara al desastre que tenemos encima, pero también han vendido bien la idea que estos criminales no van a salir con votos y que negociar es darle oxígeno a estos seres. Ciertamente han logrado algo que se podría considerar complicado, poner en jaque a los forajidos y que el apoyo internacional sirve de algo, aunque al comienzo del asunto no se sentía como tal.

Pero parece que ha hecho algo que no estaba bien visto, vender bien la idea del libre mercado, aunque el plan de gobierno que tienen en mente para el día después de cuando la dictadura caiga a mí no me convence plenamente, ya que es más de lo mismo. Además, que mira que lograr que personajes de la política criolla como María Corina Machado ha tendido un puente con el presidente encargado es algo que se merece un aplauso, pero delos grandes.

Se hizo algo que no es sencillo, finalmente están arrinconados y casi sin recursos a la banda de forajidos; las sanciones no han parado de llover y los funcionarios públicos que lentamente están cambiando de bando; algo que parecía que no iba a ocurrir. Finalmente ya la cuna de libertadores no se encuentra sola en su lucha, aunque siendo honestos, es un buen momento para ver que se puede hacer con el tema de la diáspora venezolana.

Aunque no todo es miel sobre flores, ya que los problemas siguen ahí. El sueldo de las personas que trabajan no llega a mucho, es imposible comprar comida o medicina es una tarea colosal, simplemente se hace de todo para evitar caer enfermo o se hace lo posible para rendir la comida y la ropa, ya que esas cosas tan simples ahora son un lujo. Servicios tan básicos como el agua y la luz son también un lujo  y que parece que están vulnerables, aunque eso no tiene mucho sentido ya que las instalaciones que generan y distribuyen la energía eléctrica se encuentran tomadas por los militares.

Algo que realmente no toma por sorpresa a nadie, primeramente sabiendo el despilfarro de dinero que ha hecho este gobierno en cualquier cosa menos en algo tan serio como lo son los servicios más básicos de una sociedad, una que se ha estado (irónicamente) vendiéndose como un ejemplo a seguir para el mundo. De la misma forma como lo hicieron con cierta isla del caribe y sus dictadores.  Eso sí, lo que le hicieron a quien fuese su aliada más notoria, la ex presidente de Chile ahora devenida a un cargo en la ONU, confirmando el carácter de esta gente. Uno que no toma por sorpresa a unos cuantos, ya saben que realmente preocupados por lo que se conoce como “el pueblo” les importa muy poco; ciertamente lo que quieren mantener es su cuota parte de poder y del dinero mal ganado que tienen, extrañamente, en dólares y en cuentas extranjeras.

Y me toca reiterar el hecho que las sanciones van dirigidas a un grupo de personas en concreto, algo que parece que les molesta mucho a los “funcionarios” no solo digan lo contrario, sino también puede ser algo contraproducente. Puede terminar siendo como el mentado bloqueo que tiene esa isla del caribe; adicionalmente creo que si bien han dado un golpe contundente a la pandilla de los forajidos, aún falta mucho para sacarlos y creo que los criollos venezolanos no aguantamos tanto tiempo.

La violencia ha escalado, al igual que las protestas, el problema de fondo sigue ahí y me temo que con apenas unas heridas. Ya que, por mucho que se hable que el círculo más cercano a los bigotes se encuentra rompiendo, que parece que los “aliados” se le están distanciando. Aunque parece más que esto último, quieren buscar la forma que le paguen lo que le deben y desentenderse de todo lo que pueda pasar después con sus queridos camaradas revolucionarios.  A todas estas ¿Qué ha pasado con los mentados circos romanos mal llamados culturales? Siendo uno de los caballos de guerra más usados por esta gente para la búsqueda de los votos y que ponen a recorrer las calles a cuanta tribu urbana juvenil fácilmente manipulable, es lo rancio tratando de venderse como lo jovial y clase media, tratando de convertir en números esos ímpetus de rebeldía juvenil; una juventud que a cada día que pasa tiene que ver como sus amigos se van del país ya sea en bus o en un féretro.

Aunque también eso está pasando fronteras adentro, ya que ese fenómeno de voceros muy prominentes del gobierno, el caso de aporrea, están a la orden del día. Y eso es apenas un caso pequeño y de un grupo conocido, quien sabe si hay más casos como el de Mario Silva quien también ha marcado su paso lejos del gobierno. Todos se distancian cuando el caballo ganador se la acaba su racha de victorias, eso es evidente.

See Your Space Cowboy

Cuando fui padrino de una boda

20161029_175724Dejo de la lado, por un momento, las extrañas fotos que siempre comparto para dejar esta. Rara vez me van a ver de traje y corbata, pero esa ocasión se lo merecía y creo que no era para menos y debo agradecer nuevamente el honor que me dieron esos buenos amigos.

Libros y conversaciones

No quiero “sonar” pretencioso o como uno de los tantos intelectuales de pacotilla que solo saben repetir consignas políticas y siempre con el lema “nadie sabe como yo”.
Hay muchos temas recurrentes cuando los amigos se reúnen, pero hay uno que, al menos con mi circulo de amigos se da siempre y es sobre los libros que leímos en nuestros días de bachillerato o por mero gusto. Este asunto da para mucho y se le puede ver desde muchas ópticas; se le puede ver como esos intentos, a veces acertados y a veces fallidos, por parte de las instituciones escolares y de la burocracia pública en tratar de crear el hábito de la lectura en los ciudadanos más jóvenes. La otra óptica, podría ser sobre esas obras que nos marcaron la vida, nos hayan gustado o no, y que de alguna forma siempre recordaremos.
Trataré de explicarme con un ejemplo, a pesar de que muchos detalles del asunto ahora me son ajenos, recuerdo que un profesor de castellano, Franklin Clavo, convocó a una reunión con los padres, dado el resultado de una prueba que aplicó y la poca importancia que le dio un alumno a la misma con una de sus respuestas. Si mi memoria no me falla, era una prueba donde se hablaba de la obra poética en tributo a las caratas del Niágara.
Con estas líneas no quiero dar a entender que mis amigos son unos intelectuales, ni mucho menos el clásico estereotipo del macho criollo venezolano, somos personas que entre nuestros temas recurrentes de conversación se encuentra uno muy poco usual entre nuestros contemporáneos, o al menos eso creo.