Un poco de todo.

Las siguientes quinientas y tantas palabras las escribo pensando en algunos temas y creo que lo mejor que puedo hacer es tratar de cambiar un poco el orden en que van a salir; quizás de esa forma puedo darle un poco de darle un poco de seriedad a los comentarios que se lo merecen. Comienzo con el mundillo friki nacional, no sé si la situación regional sea un asunto que se repita en las grandes ciudades en la cuna de libertadores. Considero que la calma es buena, así de simple, creo que es mejor en comparación con lo que había antes.

Sigo dando vueltas al asunto de la lista de las posibles festividades que puedan estar de regreso para este año, creo que le tendré que seguir dando largas a ese tema. Tengo mis razones para hacerlo, creo que debo darle una mirada nuevamente a esos nombres que pueden estar en la mencionada lista, aunque creo que las probabilidades que ese hecho no vaya a darse, ya que no estamos en el mejor momento para el mundillo friki; el mundo real y la economía del país es un asunto que sigue dando golpes.

Yo recuerdo que en su momento ciertos responsables de blogs daban sus comentarios sobre el exceso de festividades en la ciudad jardín de Venezuela, cuando la densidad de la población de esta distaba mucho de la capital y sin embargo siempre fue escenario de saraos y siendo un fenómeno del que se escribió mucho en su momento. Hoy, el asunto es diferente y mucha de esa gente escriben de otros tópicos relacionados con el mundillo y quedan mejor dedicarle letras a las series del momento por mucho que digan que no.

Paso al tema serio, en la cuna de libertadores el asunto del circo electoral no es otra cosa que una simulación y si me apuran la gran candidata se va a quedar como un error de programación menor, uno que puede ser necesario para decir que por estos rumbos hay democracia y demás tonterías habituales a las que no tiene acostumbrados la tiranía. Aunque me sorprende el hecho que han estado rompiendo ciertas costumbres que inició la mortadela galáctica en esos temas.

Entregar bonos, sacar los payasos del acontecer cultural y otras jugadas bajas estaban a la orden del día cuando la chequera petrolera estaba en su mejor momento; así que creo que lo mejor que se puede hacer hoy es hacer caso omiso a los cantos de sirena que se la pasan gritando que hay que participar y que no nos queda de otra que usar el voto en contra de un grupo de criminales que tomaron el poder por las malas, que no van a soltarlo de ninguna manera.

La pregunta de manual que sacan unos es ¿Y qué propones? Un primer paso sería dejar de participar en la simulación electoral, de hecho, creo que es una buena idea, pero de eso ya he dicho una que otra cosa al respecto. Y ¿Qué hay que decir acerca de los medios de comunicación en este tema? Bastante y es que necesitan seguir siendo marionetas de una tiranía.

De elecciones, votos y otros demonios.

Consideren el presente mar de letras como un primer acercamiento al asunto relacionado con un tema, que no es mío, pero creo que es un asunto que sería bueno discutir. Y es el hecho del que escribí hace algún tiempo, el derecho al voto en la cuna de libertadores, ya que estamos en “año electoral” y es un asunto que no se limita a la cuna de libertadores ya que hay varios países a nivel mundial que van a cambiar o ratificar al empleado público con el mejor sueldo en sus respectivas naciones. El asuntito que alguien colocó sobre la mesa es, me parece a mí, un cambio en el marco legal de Venezuela es un asunto con colocar una edad máxima para ejercer el derecho al voto.

Mis tías se sumaron a la simulación electoral relacionada con el Esequibo ya que se creyeron todo el asunto de las pensiones y bonos, pero lo cierto es que la gente de la tercera edad no comprende plenamente la situación (aunque no se limita a la gente de la mencionada edad) y es comprensible, es que la tiranía no va a salir con votos. Puedo comprender el hecho que sea un asunto que no les agrade mucho y que le hagan la cruz cual vampiro, pero deben comprender que, si seguimos con la ruta electoral, el resultado va a ser el mismo.

Al menos personalmente, no me gusta la idea de colocar un tope en la edad para el ejercicio del voto, creo que lo mejor es vender la idea a lo que queda de juventud en el país, así como a la gente que ya anda más allá de los veinticinco, es el hecho que todo lo que sucede en la cuna de libertadores a nivel electoral no es otra cosa que un circo, una simulación. Una que empieza desde el momento en que la tiranía designa a unos de sus amigos para la oficina dedicada al conteo de votos.

Quizás por eso, todo el asunto de la doma y conquista de ciertos sectores de la juventud nacional ya es un asunto al que se le pasó la página. Yo nunca entendí las razones por las cuales hacían tanto empeño en el voto joven, reitero el asunto del amigo metido en la oficina electoral, quizás tenía que ver con el asunto de venderse como algo menos deficiente pero sus acciones siempre dirán lo contrario. Los festivales funcionaron, mientras la renta petrolera estaba en su esplendor, pero lo cierto es que ¿Qué van a hacer ahora?  

La tiranía puede cambiar el candidato del equipo rojo, mientras el equipo alacrán seguirá peleando con sus homólogos y tendremos que ver como la voz de la señora Machado va a quedar apartada nuevamente. Entonces, no importa si buscan el voto joven o le ponen una edad máxima para ejercer el derecho al voto, dentro de las fronteras de Venezuela lo que hay que hacer (de nuevo, es una consideración personal) es no participar. Hasta que todo vuelva a tener cierto nivel de normalidad, creo que se podrá tener otra vez unas elecciones normales.

¿En quién creer en el tema político de Venezuela?

Si alguien desea una respuesta corta a la pregunta que le da título al presente mar de letras, pues simplemente la misma es nadie. Digo, la cosa es que hay muchos temas en los cuales hay que atender en la cuna de libertadores así como el hecho que  la situación nacional y me atrevo a decir que la individual que sale mejor atender. Así que lo mejor que se puede hacer a partir de este momento es el hecho que seguir adelante y no prestarles mucho a los cantos de los políticos.

Lo cierto es que también hay una pregunta que me hago y seguramente hay unos que están aburridos de escucharla ¿hasta cuándo van a seguir creyendo en que con votos van a romper el poder del tirano? Ciertamente yo no me voy a cansar en emitirla, considerando el hecho que parece que hay gente que no quiere meditar un poco con el asunto en cuestión. Si votar pudiera ser la solución, ya encontraron como hacerle la contra.

Es de contar y no creerse que sabiendo que la tiranía nacional sigue haciendo de las suyas con el tema electoral y su mal llamada oposición sigue creyendo que la mejor opción para sacarlos de ahí es con los votos. Mira que seguir haciendo lo mismo con la esperanza de obtener un resultado diferente, no es precisamente un asunto que hable mucho de la inteligencia de la dirección que lleva la mal llamada oposición; así como hay gente que tiene empleo mal pagado, así como otros han estado encontrando un alivio en los mentados empleos a distancia.

Así que, por mucho que hablen del tema que con votos van a revertir todo el asunto del mal rato que genera no estar en esa parte de la Venezuela que se arregló, que no es otra cosa que una desigualdad demasiado notoria, ya que es evidente que siempre los rangos medios y altos de la tiranía y su mal llamada oposición siempre han encontrado un buen nicho en el cuento de la Venezuela que se está arreglando. Ciertamente, todo el asunto de la igualdad de la que tanto ha pregonado el socialismo, aquí no se ha dado.

La solución no está en hacer activismo político con miras a pedir un asilo político tampoco es la idea, al menos eso creo. Tampoco creo que hacernos a odios sordos de la situación nacional no es buena idea, la sociedad venezolana es una en la que la salida fácil es una que es bastante tomada y que la felicidad artificial de tener dinero fácil simplemente es el día a día; en quinientas palabras no puedo decir mucho de lo que ya se ha dicho en repetidas ocasiones. Con conciertos y restaurantes no puedes alegar que un país se arregló, cuando quien sabe que penurias deben pasar los empleados de esos lugares o los asistentes para poder darse de vez en cuando un pequeño gusto.  Quizás sea un tema demasiado denso a lo que muchos estamos tratando de simplificar, pero no creo que un voto se vaya a cambiar la situación

Con mi voto no cuenten.

Originalmente tenía en mente hacer una introducción a una serie de artículos que voy a estar publicando a partir del momento cuando el presente mar de letras salga publicado, pero considero el hecho que un artículo a modo de introducción no me parece una buena idea, considerando el hecho que lo mejor del asunto es comenzar en serio. Pero igualmente, debo comentar una que otra cosa en relación a la serie de artículos que comienzan con este que están leyendo, ya que de alguna forma tengo que llegar a las quinientas palabras.

Comienzo la serie en cuestión con el tema serio, pero la serie de mal llamados artículos estarán relacionado con el asunto de dejar en claro con mi postura en muchos temas. Comienzo con el asunto más serio, ni más ni menos que el asunto del ejercer el derecho al voto; de hecho, creo que en su momento hice una serie de artículos relacionado con el tema y como es que no es precisamente todo lo que brilla es oro. El derecho al voto es uno muy socorrido y hay que dejar en claro una cosa, desde ya, tiranos y dictadores no salen con votos, es bastante evidente.

En la cuna de libertadores hay un dicho popular, una cosa es lo que piensa el burro y otra quien lo arrea. Al menos personalmente creo que tiene relación con el ejercicio al voto en esta situación; de hecho, creo que ha quedado evidente que no votar en esta utopía obrera el voto es un asunto muy socorrido, ciertamente la lucha por el voto aquí ha sido un tanto complicada y mira que se puede decir lo que quieran, pero considero que la mejor forma de votar es con las maletas, al menos actualmente.

Pero ¿Qué podemos hacer los que nos quedamos dentro de la cuna de libertadores? Ciertamente lo mejor que podemos hacer es tratar de sobrevivir, las negociaciones del régimen y su mal llamada oposición siempre le ha gustado el tema del circo electoral; no es para menos, siempre fue un tema que recurrieron de forma constante, considerando el hecho que lo que se conoce como las vías de fuerza para sacar a la tiranía nacional no han sido exitosos. Pero ¿han sido un rotundo éxito el tema de salir a votar?

La mal llamada oposición simplemente es una comparsa de la tiranía, ya no pueden esconder eso y más ahora ya que hay una nueva variante de la misma. De hecho, no importa si el bigotón o la mortadela atómica estando en el poder, el circo electoral debe seguir dando dinero por algún lado, de verdad; ya que se gasta una enorme cantidad de dinero relacionado con panfletos, pancartas y pare usted de contar. De hecho, sabemos que la mal llamada oposición y su variante no consideran necesario el tema económico y para decirlo claramente, para ellos liberar el mercado y la iniciativa privada es algo que choca con sus ideas.

Por esa y otras razones, votar no sirve ¿Cabe decir algo más? En mi humilde opinión, creo que tampoco es que haga diferencia alguna el hecho que un cargo público esté ocupado por algún integrante de la mal llamada oposición. Ya que la tiranía siempre buscara la forma de obtener la que quiere, tampoco es que se la haga tan difícil su mal llamada oposición.

El derecho al voto ¿La Nueva derivación?

Quizás para cuando estas líneas vean publicación, todo el asunto venezolano en asunto electoral ya tendrá todo los matices listos. A pesar de que muchos cuantos digan que abstenerse no sirva de nada, de hecho sirvió de algo, ya que fue gracias a esa medida que se logró componer el gobierno temporal, pero tampoco es que sirvió de mucho el asunto; aunque creo que poco a poco, algunas ideas van calando en la gente.

El recurso eterno de los populistas y hasta de los comunistas, las elecciones y el derecho al voto, en la cuna de libertadores ha sido hasta un dogma bastante recurrente por ambas partes del mismo engendro. Pero las nubes grises anuncian otra cosa, de hecho parece que con el nombramiento de un nuevo elenco de esperpentos en la oficina de asuntos electorales así como la secuela que dejó ese asunto en lo que se conoce como los cuatro grandes partidos de la política venezolana pasó como un asunto menor.

No es para menos, en un país en donde en otrora había gasolina, agua, electricidad y hasta comida en los supermercados esos asuntos de la política daban de que hablar y servían como catalizador para animar a la gente a participar en el circo electoral; pero con la pandemia, el panorama es otro. Finalmente, quiero creer, que la gente se cansó de los vendedores de humo. Oportunamente esa gente se puede estar preguntando ¿Cuándo pasó eso? Cuando se convirtieron en una molestia en la vida cotidiana de la gente.

Pues les respondo con gusto, cuando prometieron  mucho e hicieron poco, cuando les parecía buena idea robar dinero que no se ganaron con su sudor y comenzaron a hacer de las suyas conjuntamente con los mal llamados empresarios nacionales temerosos de la competencia, cuando les pareció buena idea ponerse a cargo de un montón de cosas y solo dejar un desastre como resultado. Y más actualmente, que es evidente su grado de vinculación con la tiranía, de hecho debo comentarles que por mi parte, no van a contar con mi voto.

Votar es darles luz verde a sus desastres, a sus travesuras de mal gusto, a sus viajes al extranjero y demás viajes al caribe buscando un dialogo con sus propios amigos. Votar, les cuento, es seguirles subsidiando todo, sin importar cuantos tengan un partido u otro en la asamblea nacional para que no discutan lo que realmente importa en el país; no, mis poco estimados esperpentos, conmigo no cuenten para el circo electoral.  Y espero que esa idea le llegue al resto de venezolanos, ya que votar no sirve de nada a esta altura del campeonato, es así de simple.

Si votar sirviera de algo ¿No creen que ya estaría prohibido por el gobierno? Quiero que el lector se cuestione, así sea un poco, la mal llamada autoridad de los políticos; ya que parece que ellos saben mejor que nosotros mismos lo que anhelamos, de paso quieren controlar como vivimos nuestra propia vida ¿Desde cuándo el derecho al voto les ha dado esa capacidad?

PD: Nos vemos en Octubre

See Your Space Cowboy

El derecho al voto. Pensamientos extendidos III ¿refrito o secuela?

Tenía rato sin hacer artículos con el título de pensamientos extendidos, aunque el presente tema parece que todos los venezolanos tenemos unas cuantas cosas que decir a ese derecho al que tanto unos como otros de los actores políticos necesitan para llegar a ese ansiado puesto presidencial, el voto. De hecho, creo que esa cosa llamada la gran conquista de Venezuela parece que a la gente se le olvidó (muy rápido) cual era la finalidad del asunto.

En otros países, el derecho al voto tiene un significado, pero a grandes rasgos marca el final de la tiranía de una monarquía mal comportada llega a su final, así como la implementación de un gobierno que respete algunos parámetros mínimos (es decir mantenerse lo más lejos de los bolsillos de la gente) así como el hecho que en la cuna de libertadores, el voto parece que hay gente que ahora quiere poner unos nuevos parámetros.

Aunque creo que también hay un detalle que muchos parecen que no quieren mencionar, desde la llegada de la mortadela sideral los militares en la cuna de libertadores pueden votar. Y creo que esa noción va a ser una que va a ser muy difícil cambiar, cuando llegue ese día de renovar esta cosa mal llamada nación; ciertamente si hay uno de los factores que ha ayudado al actual desastre al régimen ha sido el apoyo (fuera y dentro de las urnas de votación) de los uniformados.

Pero dudo mucho que algunos defensores del gobierno a nivel internacional vayan a comentar sobre ese tema, ya que las minorías son más importantes como los uniformados y sus votos, unido al hecho que el ente que debería servir como el árbitro en estos asuntos pues no hace bien su trabajo y se le nota el plumero de forma muy evidente y pensar que estas personas no tienen buenas ideas en relación a los uniformados.

Si a la final del día lo que impera son los berrinches del que lleva la banda presidencial, simplemente no es una democracia lo que está en una sociedad y eso es lo que hay en Venezuela, esa palabra llamada Tiranía. Y me toca reiterar el hecho que es tiempo de admitir una loca idea que tengo y que quiero compartir, el hecho que ya está bueno de elegir al menos malo o ese candidato que no le causa tanta alergia al que lleva la banda presidencial.

Y ¿Qué le pasó a la maquinaria de votos?

Yo recuerdo que un amigo mexicano estaba sorprendido por el resultado del último circo electoral que se llevó a cabo en la cuna de libertadores, el mismo que en teoría le dio un marco legal a la cosa esa llamada Asamblea Nacional Constituyente. Pero quien cuenta los votos, se puede mantener al poder por algún momento.

Pero ¿Qué pasa cuando la gente ya no siente que su voto sirve de algo? Lo que se conoce dentro de las fronteras venezolanas como la salida legal y pacífica no es válida, mientras los bandidos tengan uno de los suyos contando los votos, es algo imposible. Una idea que yo llegué a pensar que era una difícil de vender a la gente, pero parece que en estos últimos días esa venta a ido bien y no es para menos, considerando el hecho que la situación es cada vez peor, que todo ese asunto de ir un lado a otro para ejercer el derecho al voto no sirve de mucho, pues falta agregar un adicional al asunto.

Así que la famosa maquinaria electoral parece que ya no tiene la misma potencia y poder de convocatoria, no solo para los bandidos sino para los que alegan ser hacerle la contra. Esos negocios turbios en donde ambas partes mostraron una unión, una que muchos venían denunciando y que para otros era simplemente palabras en el aire.

¿Podemos dejar de lado lo de las elecciones presidenciales?

Creo que se hace evidente una cosa, la mentada elección presidencial no es la solución a buena parte de los problemas que azotan a la cuna de Libertadores. Claro, se hace evidente que un cambio gubernamental es uno de esos pasos que se deben tomar para enmendar la cosa, pero seamos honestos por unos momentos, la verdad es que buena parte de la gente que se va a lanzar a ese ruedo no es la mejor opción para dar ese paso.

Hay asuntos que simplemente no se van a solucionar con el cambio de quien porta la banda presidencial nacional ya que es un tema mucho más profundo que el cambio de un burócrata; parece que me estoy contradiciendo ya que en ocasiones anteriores, comenté que el cambio de burócrata podría ser esa chispa que motive ese cambio; pero quizás no sea del todo cierto eso, ya que los cambios deben comenzar por el individuo y luego de un buen rato de meditación.

Pero, usando de ejemplo a muchos de mis vecinos del edificio donde vivo, si muchos no se interesan en ir a las reuniones del condominio ¿Podrán interesarse en el tema que el Gobierno no podría estar pendiente de todas las necesidades de cada habitante de esta cosa mal llamada nación? Ya que, si somos honestos, no somos una nación en vista que una de esas la hacen sus ciudadanos. Pues resulta que esa palabra es usada por los policías para amedrentar a la gente cuando quieren algo de ellos.

Pero ¿En cuánto tiempo se puede cambiar esa mentalidad que los encargados del gobierno le deben a la gente mantenerlos? Es un asunto que al sol de hoy sigue dando de qué hablar, es decir es un debate que aún persiste y que unos no quieren entender un simple punto en todo el fondo del tema. Es que mientras unos creen que el Estado los debe mantener, lo macabro del asunto es que es el Estado que se mantiene gracias a la gente; creo que eso debería ser el eje central a partir de ahora en las conversaciones.

Aunque sea un tema que le va a dar alergia a unos cuantos, por mucho que se vendan como los próximos que van a restaurar a la cuna de libertadores del desastre en que ha estado metida desde quien sabe cuándo.

 

See Your Space Cowboy

Y ¿Qué vamos a hacer contigo Venezuela?

No sé si el presente mar de letras vaya a estar a medio camino de la Venezuela que tenemos y la que deberíamos tener, pero creo que después de los cuestionables resultados de las elecciones regionales, muchos criollos no nos sentimos muy bien aunque era un resultado que eran de esperar, más que todo en la región donde vivo, ya que sabemos que la oposición con su torpeza le hace el juego al gobierno.

Con todo puesto encima y seguramente el bigote que dice llevar la banda presidencial cree que con ese resultado va a bajar la presión internacional, unos han estado comenzando a pensar en la pregunta que le da título a este intento de artículo. Pero, creo que es una pregunta que es válida ya que hay que pensar en que vamos a hacer cuando ese día llegue y creo que lo mejor que se puede hacer es tener un plan medianamente listo y cocinado.

Pero creo que una de las primeras cosas que hay que comprender y en las que hay que trabajar es en hacerles entender a buena parte de la población que la mentada riqueza de la cuna de libertadores se encuentra dentro de la cabeza de sus ciudadanos, no son los recursos naturales que tiene el territorio más por accidente que por obra y gracia de Dios. Es una idea que se debe vender a todos por igual, es decir “que suba cerro” así como pueda ser digerida por lo que queda de clase media.

Necesitamos que todos los venezolanos estén en la misma sintonía, es decir, que a pesar de nuestras diferencias comprendamos que el mal que nos ha dejado la mal llamada revolución y sus consecuencias son un problema que nos afecta a todos por igual, es un tema que amerita dejar de lado nuestras diferencias para poder enmendar las cosas.

Honestamente, con alrededor de mil palabras no podré condensar todo lo que hay que hacer. Debo agregar también que lo que voy a exponer en esta larga introducción es mi humilde opinión personal de lo que se debe hacer para tratar de enmendar el problema (de aquí en adelante, el daño). Creo con fervor que lo primero que se debe hacer es dejar de usar la palabra pueblo y buscar que la palabra que se use sea ciudadano.

Para crear estos ciudadanos debemos atender el problema medular de todo el asunto, la educación. Con ciudadanos libres y con las ideas de libertad y que están en su legítimo derecho en defenderse de los abusos del Gobierno/Estado, estaríamos en una nueva etapa; si, la educación es un tema bien delicado, siempre ha sido el elemento que han uso los partidarios del populismo para asegurarse un buen número de votantes. En pocas palabras, necesitamos cambiar la idea que el modelo a seguir no es el que sube videos a las redes sociales buscando fama o el criminal con varios muertos en su haber, el modelo a seguir tiene que ser esa persona que arriesga todo lo que tiene para montar una pequeña empresa.

Pero también necesitamos cambiar el pensum de estudios que hay tanto en la primera, bachillerato y educación superior. En lo personal, creo que la famosa materia llamada Educación Pre militar es una de esas materias que poco ayudan y sirven más para engendrar esbirros y no ciudadanos libres; creo que era algo evidente, además que los valores de la convivencia en sociedad se aprenden en casa, no en el salón de clases y mucho menos con una materia como la antes mencionada.

Una vez con ciudadanos bien formados, levantar la economía va a ser un tema complicado. Ciertamente, este predicamento es tal que vamos a necesitar ayuda extranjera y no precisamente de los gobiernos, sino de los inversores; estamos claros en el asunto que lejos de ayudar, el control de precios y el control de divisas no han sido políticas económicas sino de otra índole (y el gobierno actual así lo ha admitido en varias ocasiones); es el mismo asunto relacionado con la educación, no quieren ciudadanos libres, quieren votantes más parecidos a marionetas que  personas.

Es evidente que la primera medida que se debe hacer es quitar los mencionados controles, conjuntamente con las rebajas contundentes con los impuestos. Seamos honestos ¿Cuántos impuestos deben pagar tanto las empresas como los ciudadanos? No solo con eso, sino que deben mantener una serie de servicios que no son precisamente de calidad y que queda demostrado que el Estado no es el mejor proveedor de los servicios de pensiones, para dar un ejemplo. El proteccionismo lejos de ayudar a los locales, no los convierte en empresas competitivas y dispuestas a satisfacer las necesidades de la sociedad, sino en una serie de perezosos que buscan el apoyo de la burocracia para mantenerse; lejos de ser eso la ley de la jungla, civiliza todo lo que hace la sociedad, ya que si una empresa o persona no puede satisfacer una necesidad, simplemente buscas en el mercado quien pueda hacerlo.

El comercio fue una de los tantos elementos de nuestra historia que nos civilizó, no se necesitó de mandato alguno emitido por un burócrata y ha sido el elemento que ha llevado a determinados países a estar económicamente bien;  la cuna de libertadores se está quedando atrás no solo si se le compara con las naciones vecinas, quienes a pesar de que tampoco andan muy bien, pues comprendieron que esa alternativa no es más que el camino a ninguna parte.

Lejos de construir un capital para el mañana, desde hacía tiempo y con la llegada de la segunda independencia ese capital fue usado para algo que no estaba destinado, el populismo. Honestamente yo sé que no veré la Venezuela del futuro, esa en la que deberíamos estar comenzando a construir gracias al actual predicamento social y político, pero no está demás comenzar a vender la idea que esa cuna de libertadores está más cerca de lo que parece y es tiempo de ir cerrando ciclos y descartando ideas.

¿El derecho al voto en el 2017?

Lo escribiré claramente, espero que este mar de letras tenga la segunda peor y deficiente introducción y que cause urticaria en unos cuantos; en especial en esos que aún creen en la Revolución venezolana  que quedan tanto dentro de las fronteras de la cuna de libertadores así como alrededor del mundo. Y ¿No sé qué otra cosa quieren como pruebas para confirmar que la “oposición” venezolana es la comparsa del gobierno? Por un lado anda por ahí la foto en la que muchos cabezas de ese grupo forman parte del organismo llamado Internacional Socialista. Ah y quiero hacer un artículo bien largo, así prepárense.

Pero bueno, como dije en uno de los comentarios intermedios, el asunto del revocatorio  se mueve para el año 2017 y me trae sin cuidado el hecho que la “oposición” se vaya a mover para cambiar las cosas, señores debo decir que el mal ya está hecho ¿Quién en su sano juicio le va a dar esa oportunidad al partido de gobierno en Venezuela? Y más aún ¿Para qué diantres los ciudadanos votamos por esta gente en diciembre del año pasado? Ciertamente, es la torpeza más grande que ha hecho la “oposición” luego de todo lo que hecho el mentado “pueblo”, todo lo que ha padecido hasta la fecha.

Con razón evitaban hablar buena parte la “oposición” de temas tales como la propiedad privada, el libre porte de armas, levantamiento de los controles cambiarios y de precios, reducción del intervencionismo del Estado/Gobierno y moderación del gasto público, esos temas eran evitados por el simple hecho que no tienen como sustentar  sus respuestas a eso, al mismo tiempo que son otros partidarios de la idea de un Estado/Gobierno metido en muchas cosas  en las que no debería.

En lo personal y a modo de primera opinión que posiblemente cambie de visión, pues no pienso votar para las elecciones de gobernadores y alcaldes que (en teoría) deberían ser en diciembre del presente año ¿Para qué tomar la molestia? Si el candidato al que le di mi voto ganó y no es del agrado del gobierno, pues le harán la vida de cuadritos o en el peor de los casos pues el ente electoral parcializado agitará su varita mágica y todo será como ellos mismos quieren;  es decir no importa lo que haga con mi voto, simplemente pasaran una aplanadora a una decisión hasta obtener las que les agrade.

 Peor ya saben, hay que mantener la careta de que todo lo que pasa aquí es democracia, a pesar de que tienen ni más ni menos que alrededor de dieciocho años el mismo partido de gobierno, claro, como si el ente electoral es tan respetable, ya que eso es un buen argumento que siempre esgrimen los mamertos nacionales e internacionales sobre Venezuela, cuando no hay nada peor que las cadenas que uno mismo se pone.

En lo personal, esto no es más que la consecuencia de la renta petrolera en la mentalidad de los venezolanos, la viveza criolla y la mentalidad derivada de tener un rancho en la cabeza. Es más, si comulgas con el gobierno actual o con la “oposición” pues te felicito, no eres otra cosa más que la evidencia de todo este desastre en su máxima expresión; el Estado/Gobierno no debe tener canales de televisión, no debe tener periódicos, no debe ser dueño de industrias, bancos, empresas de telecomunicaciones y de paso encargarse de construir la infraestructura de un país, la salud de los habitantes, el sistema de pensiones, la educación ¿Acaso necesitas OTRA prueba de las intenciones del gobierno actual? ¿Necesitas otro “estado Margarita” para confirmar lo que digo? O en su defecto ¿Quieres otra ley absurda como la de juguetes bélicos y videojuegos? ¿Quieren otra reforma a los pensum de estudios que haga más notoria la finalidad de tener soldados y otras formas de represión? ¿Quieren seguir haciendo colas para comprar comida mientras el dinero no alcanza para nada? ¿Qué otro desastre necesitan para confirmar las cosas que pasan aquí?

Yo no pienso en volver a apoyar a los social-demócratas y sus posturas llena de flores y colores. Así de simple lo digo, por mucho que insistan en enmendar las cosas ya el mal que hicieron está hecho, el gobierno actual les conviene que se comporten así y reitero, esta gente es del tipo que solo entienden de una forma, así que esperar que vayan a salir de forma legal y pacífica del poder es un ideal ridículo. Y ¿Quieren animalitos tiernos cantando con eso? No sé, para terminar de afianzar la idea que tienen de cómo lidiar con este tipo de gente.